¡PLAZA DE LAS MERCEDES!

MADRES Y PADRES FUNDADORES DE LA PLAZA DE LAS MERCEDES DE CHIRIGUANA- COLOMBIA.

DE IZQUIERDA A DERECHA CHEPITA RANGEL, SIMONA BELEÑO, MARIA DEL TRANSITO CUELLO, PEDRO MARTINEZ, TEODULO MOJICA Y PABLO MORALES.

AUTOR: HONORIO ANTONIO MARTINEZ CUELLO.

La Plaza de las Mercedes de Chiriguaná- Cesar- Colombia, se caracteriza por ser un barrio tranquilo, amistoso, bello y muy querido por sus habitantes y vecinos. En honor a la Virgen de las Mercedes, patrona de los reclusos, los lugareños de la Plaza la bautizaron con ese nombre. 

Es muy residencial, sus primeras casas eran de bahareque construida con palos o cañas de entretejidos y barro y los techos de las viviendas fueron elaboradas de igual manera con una infinidad de materiales naturales, entre ellos hojas de palma, y sus patios cercados con  palos y alambre de púa; la Plaza de las Mercedes la conforman partes de dos calles; la calle de Galeano y la calle del Progreso o Cascajo, y termina en la Cárcel Municipal. 

Con una idiosincrasia cálida y  afectuosa y  en general nos hemos tratado con el transcurrir de los años como hermanos  y familiares; las familias que han habitado en la Plaza de las Mercedes son entre otras Martínez Cuello; Mojica Nieto; Jiménez Reales; Castillo Pérez; Hernández Villalobos; Caro Salazar; Pablo Pérez; Mojica Pérez; Perea Nobles; Hernández Rangel; Morales Angulo; Mejía Pérez; Padilla Pérez; Morales León; Torresnegra Escorcia; Muñoz Orta; Salja Diaz; Esquivel Lopez; Infante Beleño; Moreno Rojas; la familia de Tano; Victare e hijos; Manuela Barahona e hijos y Matea Difilipo.

Fue el lugar especial de los adolescentes de mi época,  para jugar fútbol el cual hacíamos en la Plaza de las Mercedes con arcos de dos piedras en cada arco y una pelota hecha de plástico con letras y números que cuando golpeaba al jugador le quedaban las marcas en la piel, porque siempre jugábamos sin camisas. 

Allí en la Plaza de las Mercedes aprendí a jugar fútbol, el cual es un deporte jugado entre dos conjuntos de once jugadores cada uno y un árbitro que se ocupa de que las normas se cumplan correctamente; siempre jugué de arquero, y es así,  que íbamos a jugar a los pueblos vecinos de Chiriguaná, como pueblo Regado, el Estación a donde nos íbamos caminando  los jugadores y aficionados por la sabana y en el camino cuando teníamos sed orinábamos en nuestras dos manos y lo consumíamos, la verdad. 

No sé qué sustancias tiene el orín que después de caminar media hora para llegar a nuestro destino, llegábamos a jugar con el equipo contrario lleno de energía y muchas veces le ganábamos al equipo local lo cual era una alegría inmensa y era el comentario en los lugareños de la Plaza de las Mercedes.

Oh Plaza de las Mercedes, como me haces falta en todos estos años, eres como mi madre Maria del Transito Cuello Ortiz.

Recuerdo con añoranzas mis años de infancia al lado de mis hermanos placeros, cuando sin camisa, pantalones cortos, pies descalzos, corríamos y jugábamos a la esconde la Maluca, Cacho, La Libertad y sobre todo, los dramatizados que hacíamos de las películas mexicanas que veíamos en el Teatro de Candelario Salazar.

Cuantas veces, salio volando por los aires mi uña del dedo cachón de mi pie derecho, cuando en vez de pegarle a la pelota de caucho de letras y números, le pegaba a una piedra y no sentía dolor por el calor del partido de fútbol.

Recuerdo cuando salíamos a caminar por las sabanas de mi pueblo y nos bañábamos en el Pozo Nieve, El Pozo de Manuel Maria y la Chamba de Siria, en ese recorrido cogíamos frutas de  Pacitas, Mangos y Guayavitas Sabaneras, que en esa época vendía  en el pueblo la mamá de las Guarapos y en las noches llegaba a la Plaza el ganado vacuno y otros animales con los que jugábamos a las escondidas y dejaban inundada la Plaza de excrementos a los que nos tocaba recoger  todos los días para poder jugar.

En una oportunidad estábamos jugando los placeros futbol y la pelota de caucho ingreso a la casa de Ana Rosa Caamaño, la abuela del popular Taffache, que quedaba en toda la esquina de la Plaza, frente a donde vive la señora Chepita Rangel y la señora Ana Rosa, coge la pelota la introduce en la habitación donde ella duerme y comienza hablar en toda la esquina porque la pelota le partió los vasos de vidrio de tomar el agua y decía esa pelota la voy a romper.

Resulta y pasa que la ventana de la habitación  del dormitorio de la señora Ana Rosa, estaba abierta y sucede algo extraordinario que no se borra de mi retina, el placero Miguel Jerónimo Mejía Padilla, se sube  por la ventana abierta y entra al dormitorio toma la pelota y la lanza a la Plaza de las Mercedes y se escucha una  exclamación fuerte muy fuerte - muchachos ahí esta la pelota-  

Miguel sale por la ventana y todos los placeros lo rodeamos y comentamos y felicitamos  su osadía y el partido de fútbol continua y se colocan dos placeros al lado de la puerta de la señora Ana Rosa, con el fin de que la pelota no penetre nuevamente  por la puerta a la casa de la señora Ana, quien al darse cuenta que los placeros le han sacado la pelota muy furiosa y con epítetos de largo calibre insulta a los placeros y pregunta quien tuvo el atrevimiento de sacar la pelota de su dormitorio.

Yo amo el luminoso sol que se ve en la Plaza de las Mercedes, al salir por las sabanas de mi pueblo en las mañanas, amo a los gallos que cantan al ver al astro rey; me llena de orgullo ver a los campesinos por las mañanas pasar por la Plaza con destino a su finca o parcela a sembrar sus cosechas; amo a su maravillosa y humilde gente que son mis hermanos; amo las estrellas que se ven al llegar la noche... 

Es cierto, mi Plaza de las Mercedes, es un barrio chico de Chiriguaná, pero sus lugareños somos unidos... Me enorgullece haber nacido en la Plaza de las Mercedes de Chiriguaná- Colombia.           

Recuerdo a mis amigos Ramon Hernandez; Joe Salja; Alirio Morales; William Mojica; Jose Mojica; Nain Mejia; Felix Florez; Julio Chavez, Geneco Linares Mieles; Pacho Bobo; Revollo; Jaime Jimenez; Edgar Bandera y Miguel Angel Bandera;  los cuales fuimos dirigidos por Jhony Hernandez Rangel y Fidel Morales Angulo; quienes nos daban las instrucciones deportivas y personales para jugar el futbol.

En 1973 en Chiriguana se construyó el Colegio Nacional de Bachillerato, por el Instituto Colombiano de Construcciones Escolares (ICCE),  los trabajadores de la construcción tenían un equipo de futbol, y cuando terminaban sus labores a las cuatro y treinta de la tarde, enseguida se iban a una cancha de futbol improvisada que con el tiempo se convirtio en la cancha de futbol del Colegio Nacional de Bachillerato de Chiriguana  y comenzaban a jugar el futbol entre dos equipos de once jugadores. 

Un día cualquiera yo estaba observando el partido, cuando un jugador me dice --hey che,  quieres ser el arquero- y yo respondí - claro  que si;  enseguida me ubique en el arco,  hecho con dos palos de un metro de largo y comenzó el partido, tuve un buen desempeño jugando y me dijo uno de los trabajadores, --hey che,  cómo te llamas, yo le respondí-- Honorio Martínez Cuello- me dijo el jugador de la construcción- lo haces bien muchacho,  te esperamos mañana a la misma hora. 

Asi las cosas, el trabajador Martin El Piter Miranda, organizo el equipo de los trabajadores de la Construccion del Colegio Nacional de Bachillerato, nuestra primera salida fue a la Hacienda Mechoacan, donde me mostre como un buen arquero,  que generaba confianza a sus compañeros, luego jugamos en Rincohondo, el Estación; la Jagua de Ibirico, Curumani y con varios equipos de la cabecera municipal de Chiriguaná, fue importante mi actuación en el equipo que en las vacaciones estudiantiles de Julio me dieron trabajo como pintor de brocha gorda en la construcción del Colegio Nacional, con el fin de hacer los entrenamientos con el equipo de futbol que dirigia el mestro Sandoval. 

Con el equipo de futbol tuve un reconocimiento regional como buen arquero y mis seguidores me deseaban suerte cada vez que iba a jugar un partido; se construyo el Colegio Nacional de Bachillerato de Chiriguaná, se disolvio el equipo, porque los jugadores eran de Valledupar y los estudiantes fuimos trasladado del local ubicado en la vieja Escuela Normal al nuevo local donde seguiriamos los estudios de bachillerato.

En 1974 el Colegio Nacional de Bachillerato de Chiriguaná, recibe una invitación de un Colegio de Maracaibo Venezuela, para un intercambio deportivo,  con la hermana Republica de Venezuela, el profesor Walter Obregon Cubillos, además de ser nuestro profesor de algebra era el director tecnico de la Selección del Colegio Nacional, y fue en clase de algebra cuando el profesor Walter manifiesta. – Jovenes la selección del Colegio viajara a Maracaibo Venezuela,  para un intercambio deportivo, además fue escogido el arquero suplente de la selección. 

Todos los alumnos del curso escuchabamos al profesor Walter en silencio, yo me encontraba sin esperanza de integrar la selección,  porque no hacia parte de la rosca del curso ni mucho menos de la selección de futbol del colegio. El profesor Walter caminaba de un lado a otro, explicando como seria el viaje a Venezuela, cuando de pronto se para delante de mi y dice—Preparese Honorio que usted es el arquero suplente de la selección, sera el suplente de Elias. 

Una inmensa alegria recorrio todo mi cuerpo, casi me desmayo, sobre todo cuando el profesor Obregon reconocio mi comportamiento de arquero con el equipo de los trabajadores de la construción del Colegio Nacional. 

Una vez que terminaron las clases   salí corriendo para mi casa alegre, miraba al cielo y le daba gracias a Dios, por la decisión del entrenador de la selección de fútbol del Colegio al seleccionarme para ir a Venezuela, llegue a la casa y le conte a mi madre Maria del Transito Cuello, mi mamá también se puso alegre y me dijo --ahora que venga tu papá le voy a decir--. Así fue,  al poco rato llego mi papá y mi mamá le cuenta que fui escogido como arquero suplente para un intercambio deportivo con la hermana República de Venezuela, yo estaba en la habitación, con el oído puesto en la conversación que tenían mi mamá y mi papá, sobre mi escogencia y escuche cuando dijo mi papá—Toño no va para ninguna parte. 

Acto seguido, me puse a llorar, no podía creer, que mi papá me negara la posibilidad de representar a mi colegio en el extrajero. 

Al día siguiente le conté al profesor Walter y al profesor de educación fisica  Gustavo Mejia, el profesor Gustavo Mejia, me dijo- Voy hablar con el señor Pedro-, el profesor Gustavo Mejia, hablo con mi papá y no lo convenció y me sacaron de la selección sin jugar un partido. 

Le dije a mi mamá, que no jugaría más fútbol. Sea esta la oportunidad para manifestar que los profesores Gustavo Mejia; Jesus Alvarez Martinez y Emeterio Avilas;  a raiz del intercambio academico y las relaciones que hicieron en Venezuela se quedaron en el vecino pais, Emeterio Avila y Jesus Alvarez Martinez,  fallecieron en Venezuela, le sobrevive el profesor Gustavo Mejia.

Fin.

También puedes escuchar mi música ingresando al siguiente link https://open.spotify.com/album/2JXHP6WCIM9aFqgYJO6nd9 .  Espero que la disfrutes.