AUTOR. HONORIO ANTONIO MARTINEZ CUELLO.
El fútbol, también es reconocido
como balompié, es un deporte de equipos jugado entre dos conjuntos de once
jugadores cada uno, un árbitro y dos jueces de línea que se ocupan de que las
normas se cumplan correctamente. Es ampliamente considerado el deporte más
popular del mundo.
El terreno de juego es rectangular de césped natural o artificial, con unas porterías o arco a cada lado del campo. Se juega con una pelota o balón que se debe desplazar a través del campo con cualquier parte del cuerpo que no sean los brazos o las manos, y mayoritariamente con los pies, de ahí su nombre balompié.
El objetivo es introducirla dentro del arco o portería contraria, acción que se denomina marcar un gol. El equipo que logre más goles al cabo del partido, de una duración de noventa (90) minutos. Es decir, un primer tiempo de 45 minutos y un segundo tiempo de 45 minutos con un descanso de 15 minutos, es el que resulta ganador del encuentro.
En 1975 la Junta Municipal de
Deporte de Chiriguaná conformada por los señores Hemerson Padilla, El Meca y
Eduardo Manzanita Gutierrez, organizan un campeonato municipal de fútbol y se
da a conocer la noticia en el municipio, los aficionados a este
deporte comienzan a organizarse para crear su equipo de fútbol, todas las
noches por la voz de los Almendros se hacen los comentarios, la voz de los
Almendros, es una bocina que se colocaba en el cogollito de un arbol de
Almendra, que tenía Pablita Pérez en la caseta Los Almendros y un
Pikot de nombre “El Cumballea”, por ese medio se le informa al pueblo todo lo relacionado
al campeonato de fútbol.
Existe un interés fenomenal por este evento deportivo en Chiriguanà, el señor Toto Royero propietario del Almacén el Gas, informa, que él patrocina un equipo de fútbol, para ello dialoga con Ventura Arambula, para que le ayude a conformar el equipo de fútbol, reuniones van y reuniones vienen y se conforma el equipo de fútbol, siendo su técnico el profesor Brito, quien era profesor de educación física en el Colegio Nacional de Bachillerato de Chiriguaná.
Los Directivos del Campeonatos anuncian la inscripción del primer equipo de fútbol por la Voz de los Almendros y se leen, los nombre de los siguientes jugadores Jose Ventura Arambula; Jaime Chapolo Rivera; Modesto Morales; Hector Tico Delia Padilla; Federico Noches; Mayo Negrito Chocoano; Himer Chimichaguero Robles; Salomon Salja; Lucho Sanroquero Fonseca; Alberto Romero; Alonso Mondragon y Marcelino Madrid Leon.
Por La Voz de los Almendros anuncian todas las noches la inscripción del Equipo del Gas; luego Meca anuncia la inscripción de la Selección de Fútbol del Colegio Nacional de Bachillerato, su director técnico es el profesor Walter Obregón Cubillos.
La cosa se pone buena, en todos los rincones del municipio de chiriguaná, esta la fiebre del fútbol, se inscribe el equipo de futbol de Barranquillita; luego lo hace el equipo de Pescaito; directores tecnico Fredy Mejia; Peralejo y Man Diaz, jugadores Marañon; el Cachaco, Yoli; Beto; Lindo, Tete Wadnipar; dos cachaco que trabajaban en la Caja Agraria y un Chimichaguero de apellido Moreno.
El equipo estaba remendado, porque no tenia ni arquero, porque el hijo de la Condesa que era arquero dijo que no jugaba con pescaito; luego anuncian la inscripción de los equipo de la Sierra, Rinconhondo, El Estación y Mechoacan.
Meca y Manzanita todas las noches anunciaban que 8 equipos estaban inscritos para el campeonato municipal de fútbol, se crea el calendario; cada equipo tiene su cancha, donde jugara sus partidos, y el número de partidos, se crea Chirigol para que los aficionados compren el boleto indicando el marcador de cada partido.
Invitan a los directores técnicos al sorteo, se hará un desfile por la calle central de Chiriguaná con los ocho equipos y sus jugadores; yo estoy quieto en primera base, a raíz de la situación que mi padre impidió que fuera a jugar con la Selección del Colegio a Venezuela.
Todas las noches La Voz de los Almendro hace comentario del campeonato, las ondas hertzianas de la Voz de Los Almendros, hacen su recorrido a través de las aguas del río Cesar y llegan a Higo Amarillo Chimichagua donde Fidel Morales Angulo, está trabajando como profesor en esa vereda, y se desespera al ver que no puede jugar el campeonato de Chiriguaná, le cae una picazón en el pie derecho que hasta totumo patea, se lamenta una y mil veces, que su jefe político no le haya gestionado su nombramiento en el municipio de Chiriguaná.
Fredy Mejía; Peralejo y Armando Díaz, el
Popular Man Díaz, me abordan en el parque de la Alcaldía y me preguntan –Toño para
que equipo vas a jugar – yo les respondo -- no voy a jugar en ningún
equipo, ellos me dicen—Toño te invitamos a jugar en pescaito y yo les digo,
--hablen con mi papá, y si él dice que sí, yo juego con ustedes—.
Los tres se dirigen a mi casa hablar con mi papá, llegan a la casa, los señores Fredy Mejía, Peralejo y Man Díaz, mi mamá está en la tienda vendiendo, y le preguntan a mi mamá—Niña Transito y el señor Pedro—mi mamá les responde—está en el patio, espérenlo, ya le digo, que lo buscan—.
Mi papá Pedro Martínez, llega a la sala de la casa y dice. ---A la orden, tomen asiento, por favor--, les hablan a mi papá del campeonato, que ellos no tienen arquero que quieren que Toño juegue para su equipo y muchas cosas más, y mi papá les pregunta—hablaron con Toño—y ellos respondieron, --si señor Pedro—y que dijo Toño, ---que si usted daba el permiso, él jugaría con nosotros—mi papá contesto no se hable más, y me llamo --Honorio, y yo contesto—señor, --usted hablo con los señores--, yo les dije --sí señor--, y mi papá me dijo, --bueno joven va a jugar con el equipo de pescaito—.
Los señores me invitaron a una reunión en pescaito en la casa de Delimiro Carranza, yo fui y allí conocí al resto del plantel y me presentaron ante todos los jugadores y el barrio supo esa noche que Toño Martínez Cuello, era el arquero de Pescaito.
Llega el domingo día del primer partido, nuestro
rival es el equipo del Gas, un equipo que tenía los mejores
jugadores de la región, a las tres y treinta de la tarde en la
cancha municipal, que quedaba frente al Colegio Nacional de Bachillerato.
A la una y media de la tarde llego al sitio de concentración que quedaba al frente del comando de la Policía Nacional, encuentro a todos los jugadores, los saludo a uno por uno, llevo puesto unos zapatos tenis marca Cauchosol viejo, y mis rodilleras que yo mismo hacía en la maquina Singer de mi mamá, eran dos bolsa rellenadas con algodón y trapos, para proteger mis rodillas.
Allí estaba el señor Pedro Muñoz, quien me pregunto—Toño vas a jugar con esos zapatos—y yo le conteste –sí señor, y el respondió—no señor, usted, no va a jugar con esos zapatos, que calza usted, y yo le respondí—cuarenta; acto seguido, el señor Pedro Muñoz, monto en su bicicleta y se fue para donde el Ñato Emilio, que tenía un almacén de elementos deportivos y le compro un par de tacos talla cuarenta, regreso a la concentración y me entrego los tacos, me los puse y me sentía raro, porque era la primera vez que me ponía unos zapatos de esa calidad.
Cuando llegamos a la cancha, escucho a la gente
decir, mucha goleada que te vas a llevar, las personas apostaban en el
Chirgool, el Gas 10, pescaito O; así sucesivamente, hasta que el señor Manolin
Royero, aposto Pescaito 1 el Gas 0.
Era mucha la palera que los aficionados del Gas decían que nos íbamos a llevar; pero bueno, íbamos a cumplir con el campeonato; el árbitro de turno Hencho Jimenez, da inicio al partido, comienza el juego, el Gas ataca por todos los costados, yo me porto como una muralla china, saco balón de todos los costado, quito pelota de los pies a los delanteros del Gas, escucho la bulla en la tribuna, --arriba pescaito--.
Termina el primer tiempo, cero a cero, se inicia el segundo tiempo, el partido esta de toma y dame, como a los cuarenta minutos, hago un saque de portería, le pongo el balón a Tete Wadnipar, este saco a dos jugadores del Gas y le pone el pase a Yoli quien de media distancia patea y se escucha el ruido goooool de pescaito.
Salgo del arco corriendo nos abrazamos todos, tenemos la moral en alto; Fredy Mejía, Peralejo y Man Díaz, se colocan detrás del arco protegiéndome de los aficionados, porque los arcos no tenían mallas, y al poco rato se escucha el pito final, pescaito el peor equipo del campeonato le gana al Gas que tenía los mejores jugadores de la época, el Gas, era una selección de fútbol, David le ganó a Goliat, se repitió el pasaje bíblico.
El segundo partido fue con el equipo del Estación; en el Estación del Ferrocarril de Chiriguaná, faltaban cinco minutos para terminar el partido, el marcador Pescaito 1 El Estación 0; en ese momento José Fonseca, jugador del Estación entra a las dieciocho yardas, elude al Cachaco, a Beto y a Lindo y se dispone a disparar al arco cuando aparece Pedro Marañón y le hace zancadillas y José Fonseca cae al suelo, suena el silbato anunciando pena máxima.
Los
jugadores de pescaito protestan la decisión del juez, mientras los jugadores
discuten la decisión del juez, yo salgo corriendo y en un matojo me arrodillo y
comienzo a rezar la Oración La Magnifica; Oración que me enseño la señora
Micaela Vanegas de Mejía, cuando me preparo para la primera comunión, para
rezarlas en los momentos difíciles de la vida.
Regreso
al campo de juego y veo a Adaulfo Martínez, el arquero del Estación que tiene
el balón en sus manos y se lo entrega a José Fonseca para que cobre la pena
máxima.
José
Fonseca, coloca el balón en el punto penal, yo en los entrenamientos me sentía
cómodo arrojándome hacia la izquierda porque soy derecho y mi pie de apoyo es
el zurdo.
Una
vez, en medio del arco mire fijamente a Fonseca y le trasmití con la mirada que
la responsabilidad era de él, porque siempre el pateador es el que tiene la
obligación de convertir y eso se lo hice sentir con la mirada.
Todo
está listo para el cobro del tiro penal, el árbitro, los jueces de líneas, los
jugadores por fuera de las dieciocho yardas, José Fonseca y Toño Martínez.
Ante de escuchar el silbato, escucho una voz que me dice “TOÑO NO TE MUEVAS, QUEDATE QUIETO” y así lo hice, José Fonseca pateo el balón con tanta fuerzas que el balón fue depositado en mi pecho, el cual agarre con ambas manos y me lance al suelo y di tres vueltas.
Escucho
a los jugadores de pescaito y aficionados decir lo tapo, lo tapo, lo tapo
y siento cuando soy alzado en hombros por los jugadores y aficionados.
El
árbitro le llama la atención a los jugadores de pescaito y el juego continua
hasta el pitazo final. Victoria del Equipo Pescaito 1 a 0 le gana al Estación
del Ferrocarril de Chiriguaná.
Una
vez terminado el partido, Man Díaz, Peralejo y Fredy Mejía, reúnen a los
jugadores y aficionados para hacer la charla técnica y se comenta todo lo que
sucedió en el partido.
Y es cuando pregunto: - Quién me dijo que no me moviera durante el cobro del tiro
penal?—Nadie respondió-, unas lágrimas brotaron de mis ojos y bañaron mis
mejillas y mentalmente me dije – "Fue Dios que desde el Cielo que me dijo que no
me moviera".
Una
vez que llegamos a Chiriguaná, Toño Zuleta nos invitó a su casa, para festejar
el triunfo sobre el Estación y allí estuvimos los jugadores y aficionados de
pescaito hasta el amanecer.
Este campeonato despertó pasiones en los
aficionados de cada equipo, lo cual generaba enfrentamientos entre las barras
de los equipos que se enfrentaban, esto nos sucedió en Rinconhondo, cuando
fuimos a jugar el partido de ida, todo estaba listo para iniciar el juego, el árbitro
y los dos jueces de línea.
El árbitro suena el silbato y se inician las acciones del partido; yo estaba en el arco defendiendo los tres palos del equipo Pescaito, cuando un grupo de personas integrados por hombre y mujeres se colocan detrás de la portería y comienzan a insultarme con palabras soeces y como la portería no tenía mallas, me sentía desprotegido.
Subo a donde se encuentran el defensa Lindo y le dijo—Lindo esa gente que está detrás del arco me quieren joder—Lindo llama a la hermana y le dice—llama a la gente y le dice-- que cuiden a Toño—La hermana de Lindo con un grupo de fanáticos del barrio Pescaito de Chiriguaná, se colocan detrás del arco donde se encuentran los aficionados del Equipo de Rinconhondo.
Indirectas van indirectas vienen, cuando un aficionado de Rinconhondo ofende de palabras a la hermana de Lindo, quien le da una trompada en la cara al aficionado y lo priva, se regó la bola en la cancha, y los aficionado del equipo de Rinconhondo decían—Lo mato, lo mato, mato—y, es cuando veo que unas personas de Rinconhondo entran a la cancha a pegarles a los jugadores de Pescaito con palos y piedras, y unos comienzan a pelear a las trompadas, y veo que vienen a pegarme y salgo corriendo por el campo en busca de protección.
Veo al señor Francisco Ríos, propietario de un almacén de Rinconhondo y de la Estación de Copetran y lo abrazo y le digo—Señor Quico, ayúdeme, que yo soy hijo de Pedro Martínez—y el señor Quico le dijo a los que iban corriendo detrás de mí, -- A este muchacho nadie le pega--.
Fue una batalla campal dentro de la cancha, mis compañeros de equipo corrían por las sabanas de Rinconhondo, hasta llegar a la carretera, cuando veo a lo lejos tres policías que con bolillo en manos aplacan a los Rinconhonderos, quienes querían seguir golpeando a los jugadores y fanáticos del equipo pescaito de Chiriguaná.
Fue una experiencia desagradable en mi vida, pero bueno, de todo hay en la viña del señor, lo cierto es que todos los jugadores y fanáticos de nuestro equipos resultaron golpeados y ensangrentados, a mí me salvo el señor Quico Ríos (Q:E:P:D).
Y nos tocó irnos para Chiriguaná caminando por la carretera porque el carro que nos llevó a Rinconhondo nos recogería a las seis de la tarde después del partido; de ahí en adelante cada partido que se iba a realizar en Rinconhondo, los organizadores del campeonato le pedían ayuda a las autoridades de Policía y al Ejercito Nacional.
En la cabecera municipal de Chiriguaná, se
riega como pólvora la noticia, los rinconhonderos casi matan a los jugadores y
fanáticos de Pescaido, la noticia llega a los oídos de mi padre, quien al
llegar a la casa me dice—Toño usted juega a qui, pero en otra parte,
no--.
Mi equipo tenía la moral por el suelo, el siguiente encuentro lo perdimos con Barranquillita, uno por cero, en la Sierra y Mechoacan perdimos, esa palera que nos dieron en Rinconhondo me dejo marcado para toda la vida.
Muchas veces en las noches deliraba y gritaba – mamá me van a matar—y me despertaba sudado. Las veces que he ido a Rinconhondo voy con recelo, y es a bañarme en el balneario del río de la mula, siempre me acuerdo de la palera que nos dieron cuando jugué allá, ni cuando aspire al concejo de Chiriguaná en 1984, fui a Rinconhondo a buscar el voto; allá no saque ni un voto, todos los votos los obtuve en Chiriguaná y la Aurora.
Prácticamente el equipo de Pescaito esta
eliminado, nos corresponde volver a jugar con el equipo del Gas, hay un estímulo
económico para que el equipo del Gas nos gane por cinco goles a cero.
Le dije a Man Díaz, --lo siento mucho, pero yo no le jalo a eso—que tape Marañón--, Marañón era un defensa del equipo, que hizo las veces de portero en la Sierra y Mechoacan, me dicen --y entonces en que puesto piensas jugar—y respondí --en la delantera—estoy seguro que haré un gol—.
Llego el día del partido en la cancha del Colegio Nacional de Bachillerato, estoy en la delantera y manifiesto—hoy hago mi gol—y responde Ventura Arambula, quien era arquero, pero también estaba jugando de delantero, porque en el arco estaba Robles; --Toño, eso está como del Cielo a la tierra--.
Bueno, íbamos perdiendo cinco a cero, y en un contragolpe me pusieron el pase, enfrente al arquero del Gas, a Robles y por entre las piernas le hice el Gol, el Gas tuvo que hacer un nuevo gol para clasificar para la gran final, perdimos seis a uno.
De igual manera sucedió con Pantaleón Avendaño, que Ventura Arambula le pronostico que no le hacía goles ni al arco iris y le hizo dos goles en el partido Barranquillita y el Gas.
La verdad no se, quien quedo de
campeón, porque viaje a Barrancabermeja, a conseguir el cupo en el
Colegio Diego Hernández de Gallegos, donde culmine mis estudios de Bachillerato
el día 20 de diciembre de 1976.
Cada vez, que viajo de Valledupar a
Chiriguaná por carretera, y voy llegando a Rinconhondo les hago el relato
a mis hijos y ellos sueltan la risa y me dicen -papi este es el pueblo donde te
hicieron correr- así es- -estoy vivo gracias al señor Quico Ríos, a este pueblo
le tengo miedo pánico, mucho miedo, les respondo.
Buscare una psicóloga rinconhondera
para que me haga un tratamiento psicológico, para eliminar esa secuela que
siempre me atormenta.
Fin.
También puedes escuchar mi música ingresando al siguiente link https://open.spotify.com/album/2JXHP6WCIM9aFqgYJO6nd9 . Espero que la disfrutes.
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