EL
PUERTO FLUVIAL DE CHIRIGUANÁ.
AUTOR: HONORIO ANTONIO MARTINEZ CUELLO.
Un puerto es,
por extensión, aquel espacio destinado y orientado especialmente al flujo de
mercancías, personas, información o a dar abrigo y seguridad a aquellas
embarcaciones o naves encargadas de llevar a cabo dichas tareas.
Según el maestro Juan Mejía Gómez, en su obra
CHIRIGUANA: AYER, HOY Y MAÑANA, "el Rio Cesar, en un lenguaje Aruhaco significa
“aguas tranquilas”, tiene un curso de 30 miriámetros; corre con un caudal
promedio de cerca de 500 metros cúbicos de agua por segundo, nace como su
hermano mayor el Rio Ranchería en el pico más alto de la Sierra Nevada de Santa
Marta y tiene la particularidad de correr en una dirección diametralmente
opuesta a todos los demás ríos de Colombia, esto es, hacia el sur- oeste.
Al principio se dirige al occidente del
territorio de los motilones y un poco arriba de San Juan del Cesar, cambia su
curso y se orienta hacia el Sur – Oeste
y su lecho pedregoso se vuelve arenoso. Baña las regiones de Valledupar
y aumenta el caudal de sus aguas con más de treinta ríos menores que le afluyen
por ambas márgenes, tales como el Badillo, el Sicarare, el Guatapuri y el
Marquesote.
En el territorio de Chiriguaná tiene como
afluentes el Calenturita formados por
las aguas del Tucuy y el Maraca, la acequia de Buenavista que servía de limite
arcifinio entre los municipios de Chiriguaná grande y el municipio de la Paz;
el San Antonio y las Animas que se unen para formar los playones del Convento,
La Latica y otros; el Anime formado por la Mula y Agua oscura, y el Ariguaní,
navegable por lanchas en un trayecto de 20 kilómetros aproximadamente.
El Rio Cesar riega extensos playones ricos en jugosos y nutritivos pastos naturales,
los llamados gramalotes y “lame – lame”,
que en época de verano alimentan miles de cabezas de ganado vacuno.
Es cierto que este rio no esconde en sus
entrañas grandes riquezas minerales – como el San Juan y el Atrato- pero si
atesora grandes cantidades de tortugas, múltiples variedades de peces de exquisitos sabores,
ponches y babillas muy solicitadas por sus pieles; en sus laderas abundan las
garzas, los patos, los coñongos, los coclies, los chavarries y muchas otras
especies animales, todo lo cual constituye
una verdadera despensa para los moradores de la región.
El Rio Cesar después de formar la dilatada
ciénaga de Zapatoza (25 kilómetros de largo, 10 de ancho y 8 metros de
profundidad) sigue su curso sin que nadie le dispute la soberanía y tributa sus aguas al caudaloso Rio
Magdalena, cerca de la ciudad del Banco.
La ciénaga de Zapatoza fue muy temida en el
pasado por su extensión y la voracidad de sus olas e hizo derramar muchas
lágrimas cuando se surcaba en frágiles e incomodas canoas. Hoy tiende a
convertirse en importante sitio de recreo y atracción turística por la belleza
de sus paisajes que la vista no se harta de contemplar.
El Rio Cesar es la única vía fluvial que
comunica a Chiriguaná con Saloa, Chimichagua y el Banco, pero en el verano se
muere de sed y en el invierno se tapona con exuberantes plantas acuáticas que
retardan su navegación.
Quienes tuvieron el privilegio de viajar por
esta ruta fluvial añoran su importancia y deploran su casi completo abandono al
haber sido substituida por la vía terrestre, más rápida y expedita.
La rehabilitación del Rio Cesar es urgente y
requeriría que el Gobierno Nacional acometiera su canalización y estabilización
de su caudal, lo cual no solo redundaría en seguridad en el transporte fluvial,
sino que facilitaría además la irrigación de extensos playones".
En la época primitiva el rio Cesar, fue utilizado por los
indígenas que habitaban el País de Pocabuy para comercializar mediante el
trueque los productos que producían en sus territorios los habitantes de las riberas del rio. El comercio es una de las actividades sociales
más importantes para el mantenimiento de una sociedad y para su crecimiento. Así las cosas, los primeros habitantes de Chiriguaná, hacen
parte de esa estirpe indígena que habitaron en el País de Pocabuy que
conformaban los indígenas del Banco, Mompox, Tamalameque, Chimichagua y
Chiriguaná.
Hacia 1531, García de Lerma envió a su hijo Pedro de Lerma a
"apaciguar" a los indígenas con aproximadamente 400 soldados, del
cual gran parte era caballería. Pedro de Lerma logró conquistar hasta la
desembocadura del rio Lebrija e imponer la encomienda para las
regiones de La Ramada y el Valle de Upar.
En una segunda expedición al valle de Upar, los hombres de
Pedro de Lerma encontraron muchos de los pueblos destruidos. El alemán Ambrosio
Alfinger había atravesado la Sierra de Perijá desde una expedición
proveniente de la población de Coro.
Alfinger, con afán de obtener el oro y demás riquezas de los
indígenas de la leyenda de El Dorado, recorrió el Valle del Cesar de norte a
sur exterminando aldeas indígenas y tomó esclavos a cientos de Chimilas y
Tupes. Alfinger ahorcó al Cacique Upar y quemó la aldea llamada Eupari; de igual manera asesino al Cacique Chirigua el día 28 de enero de 1530 a traición por un disparo de arcabuz que le hizo un emisario del conquistador Ambrosio Alfinger, quien le llevaba un falso mensaje de paz.
Los hombres de Alfinger practicaron la antropofagia con
los indígenas muertos en combate, como venganza a esa misma práctica por parte
de los indígenas con los europeos. Alfinger pasó por el puerto fluvial de
Chiriguaná hasta llegar a la población de Tamalameque y siguió al valle de
Chinácota, donde el indígena Francisquillo, El Vallenato, tomado
como esclavo junto a otros indígenas Chimilas, Tupes y Chitareros, lo asesinó
en mayo de 1533.
El puerto fluvial de Chiriguaná, en la época de la colonia,
permitía el traslado de productos o pasajeros de unos lugares a otros que se
realizaba a través del rio Cesar, los comerciantes de Cartagena y el Magdalena
utilizaban el puerto para llevar sus productos al interior del país y
viceversa. Recuérdese que estas regiones tenían dificultades para comunicarse
con el rio Magdalena, debido a la Ciénaga Grande y al montón de caños que había
que transitar para penetrar en él. Esta situación encarecía los costos del
transporte y afectaba el precio de la mercancía por lo que preferían a lomo de mula, burros y caballos
llegar hasta el puerto fluvial de Chiriguaná, para llevar sus productos al
interior del país.
El puerto fluvial de Chiriguaná, también fue utilizado en la
campaña libertadora por Simón Bolívar,
quien el 1º de enero de 1813, derrota en combate en las sabanas de Chiriguaná al ejercito realista que comandaba el General español N. Capdevila, quien tenia a su mando 500 hombres.
Durante la permanencia
del Libertador en Chiriguana expreso su agradecimiento al pueblo chiriguanero
por su colaboración para vencer al ejército realista y utiliza el puerto
fluvial de Chiriguaná para dirigirse con su ejército a través del rió Cesar, a
los pueblo de Tamalameque, donde venció al ejercito español que comandaba el General Valentín Capmani; el día 3 de enero de 1813; Chimichagua, el Banco y Mompox.
De la provincia de Padilla también llegaban a Chiriguaná, los
comerciantes Guajiros a llevar sus mercancías para ser vendidas en el Puerto
Fluvial de Chiriguaná, para llevarlas al Banco Magdalena para ser
comercializada en esa región y llevada al interior del país; de igual manera la
mercancía que llegaba del interior del país era llevada a Chiriguaná desde el
Banco a Chiriguaná por el rio Cesar, y esta era comercializada en Chiriguaná y
llevada hasta la alta Guajira.
Después de que partían
las Lanchas, los comerciantes que
llegaban a Chiriguaná organizaban la redistribución de los bienes adquiridos en
el puerto de Chiriguaná, vendiéndolos al por mayor y detal a pequeños comerciantes, o directamente a los
consumidores, en las tiendas que tenían en los pueblos de la Sierra,
Rinconhondo, Las Palmitas, La Jagua de Ibirico, Becerril, Codazzi, Robles,
Valledupar, San Juan del Cesar, hasta llegar a Riohacha; entre ellos llego el joven guajiro Jose Trinidad de los Dolores Cuello
Celedon, de aproximadamente 20 años de
edad, desde San Juan del Cesar Guajira ( Corral de Piedra ) a lomo de caballo,
mulas y burro a ejercer el comercio en esta región; se estableció en Chiriguaná y se casó con la
dama Rita del Rio, con quien tuvo tres hijos Rafaela, Jose Antonio y Manuel
Esteban Cuello del Rio, tuvo su residencia en el lote donde hoy en día se edifica la Iglesia
católica de Nuestra Señora la Virgen de Chiquinquirá de Chiriguaná.
Jose Trinidad de los Dolores Cuello Celedon, en su niñez fue
sacristán en la parroquia de San Juan del Cesar y por ello aprendió el oficio
de celebrar la sagrada eucaristía la cual celebraba en los pueblo donde llegaba
a vender sus productos y fue así que en La Jagua de Ibirico conoció a Maria
Leonela Ortiz Maldonado, quien residía al lado de la iglesia y le colabora al
sacerdote cuando llegaba a celebrar la santa Misa y como Jose Trinidad de los
Dolores también celebraba la misa en la Jagua de Ibirico se enamoraron y nació Maria del Transito Cuello Ortiz.
De igual manera llegaron a Chiriguaná por el puerto fluvial
las familias Azar, Malkum, Galeano, Zambrano, Martínez, Frayja, Hohner; Mason,
Ortiz, Van- strahlen, Salja entre otras.
El puerto Fluvial de
Chiriguaná era centro importante de la distribución regional de bienes
importados. Es decir, Chiriguaná era el
vehículo principal en la transferencia de bienes del interior del país a los
pueblos de la región del Cesar, Magdalena y la Guajira.
Los cargamentos
procedentes de Barranquilla se almacenaban en las casas de los comerciantes del
Banco, mientras los despachaban a los corresponsales en Chiriguaná, o los distribuían
entre otros comerciantes para venderlos en las tiendas y en todo el territorio
del Magdalena y la Guajira.
En la década del cuarenta
el puerto fluvial de Chiriguaná llegaba hasta
donde hoy en día se encuentra el Matadero Municipal, todos los días salía una
lancha de Chiriguaná a Chimichagua el Banco Magdalena y otra lancha venia; es
decir, una lancha iba con pasajero y la otra venía con pasajeros con sus
respectivos equipajes y mercancías, los dueños de las lanchas eran la de la
Lancha Pipaton el Zambo, le decían el Zambo porque era un hombre gordo y alto y
también era el dueño de la Chiva, tenía dos lanchas , boyaba con la taruya
cuando la Lancha se enredaban en el rio, también navegaba La Flecha de
propiedad de Enrique Royero, Valentín Morales también tuvo la lancha La Red, el cual
tuvo un incidente con una lancha del General Gustavo Rojas Pinillas y se la
anclaron en el Banco Magdalena y allí quedo de por vida, ellos se turnaban para realizar los viajes,
Chiriguaná, Chimichagua el Banco
Magdalena; era tan importante Chiriguaná
en esa época que además de la vía fluvial por el rio Cesar, también tenía
comunicación aérea con el Banco Magdalena,
todos los días llegaba una avioneta del Banco Magdalena a Chiriguaná y
viceversa con pasajeros y sus equipajes, la empresa de aviación Aerotaxi y el
Gerente era Gregorio Batista.
Chiriguaná fue el centro
de la cultura en esa región, hasta tal punto que Lucho Bermúdez, prestigioso
musico del Carmen de Bolívar vivió en el pueblo y tenia una academia y una
banda de música que amenizaba las fiestas patronales de la región.
En esa época Chiriguaná era la encrucijada de toda esta región del Valle Upar y del Magdalena, para caer al rio Cesar y del rio Cesar llegar al puerto fluvial del Banco Magdalena y los viajeros que iban para Bogotá, remontaban el rio Magdalena hasta llegar a la Dorada Caldas y de ahí por tierra hasta la Capital del País, otros navegaban rio abajo el Magdalena hasta llegar a Boca de Ceniza y de ahí a Barranquilla.
De tal manera el puerto fluvial de Chiriguaná fue lanzado al olvido, y
empezó a morir de la mano de la desidia oficial y por la falta de instituciones
que velaran por ese patrimonio
chiriguanero. Hago mías las palabras del
Maestro Juan Mejía Gómez, en su obra CHIRIGUANA. AYER, HOY Y MAÑANA, cuando dice
“La
rehabilitación del río Cesar es urgente y requeriría que el Gobierno Nacional
acometiera su canalización y estabilización de su caudal, lo cual no solo
redundaría en seguridad en el transporte fluvial, sino que facilitaría además
la irrigación de extensos playones. “
Chiriguaná está pidiendo a gritos una carretera ecoturistica que se
comunique con Chimichagua, bordeando la Ciénaga, para fomentar el turismo en la
región, de tal manera, le pedimos al señor alcalde de Chiriguaná doctor CARLOS IVAN
CAAMAÑO CUADRO, gestionar con el señor
Gobernador del Cesar doctor LUIS ALBERTO MONSALVO GNECO, para que realice
los estudios de factibilidad para la construcción de la carretera que generara
en la región condiciones para que el sector empresarial empiece a pensar en más
fincas productivas, procesos turísticos y producción, esta obra genera empleos
para las personas de habitan en la zona al mejorar la comunicación segura y
rápida con el resto del departamento del Cesar, Magdalena, Bolívar y Córdoba.
Hoy en día para llegar a Chimichagua se necesitan aproximadamente tres
horas, mientras que con la carretera ecoturistica a Chimichagua el recorrido se
haría aproximadamente en media hora; recordemos que Chiriguaná es cabecera del
Circuito Judicial y por lo tanto, la carretera es una necesidad judicial para la
comunicación de las personas de los pueblos de Chimichagua, El Paso y Astrea con
Chiriguaná.
POESIA
QUE SE HIZO EL PUERTO.
AUTOR. LUIS ALEJANDRO
ALVAREZ.
Fue en otros tiempos
ya pasados y viejos,
Chiriguaná tuvo rio
Y el rio tuvo puertos
Cuando el Cesar fue arteria
De vida y de comercio.
Chiriguaná tuvo rio…
Y Chiriguaná fue centro,
Donde convergían caminos
Que venían de otros pueblos,
Caminos siempre trillados
Por caravanas de arrieros.
El vallenato llegaba
Con sus mulas hasta el pueblo,
Aquí dejaba lo suyo…
Y de aquí cargaba lo nuestro,
Y al llegar nos preguntaban:
Hoy donde está el puerto?
Donde está el puerto?
Ayer estaba en las Mazas,
Hoy en Pasa los Muertos
Y con la brisa que sopla
Mañana estará más lejos,
Donde está el puerto hoy?
Preguntaban los arrieros.
El verano se ha iniciado,
El sol sale temprano,
La aurora viaja de prisa
Y se duermen los luceros,
Se oye un clamor de caminos
Y de cantos mañaneros.
Donde está el puerto hoy?
Preguntaban los arrieros.
El fogón de tres tacanes
Convertido en ceniceros
Despertó en la madrugada
Con llamaradas de leños.
El perro movió la cola
Saludando a los abuelos.
La vieja olleta de barro
Convertida en reverbero,
Vertió tinto en la totuma
Pocillo de los arrieros…
Y los bueyes y los burros
Su pereza sacudieron.
Donde está el puerto hoy?
Ayer en Macurutu…
Hoy en el Barredero
Y mañana lo tendremos
En otro sitio más lejos.
Y hoy donde está el puerto?
Preguntaban los arrieros.
El camino se hace largo,
La playa raja su suelo
Y la pezuña del ganado
Lo va sembrando de huecos…
Y deben trillar los terrones
Los pies callosos del arriero.
La luna luce redonda,
Parece arepa de queso…
Y los burros y los bueyes
Caminaban bajo el peso
De la carga que llevaban
De San Roque para el puerto.
Donde está el puerto hoy?
Preguntaban los arrieros.
Ya cruzaron la sabana,
El bosque duerme sereno,
La luna filtra sus rayos
Por el follaje de cedros,
Burro, carajo! Grita
Uno de los arrieros.
Anda de prisa burrito,
Que el puerto se aleja presto.
Van cruzando las quebradas
Simiti, Anime, Pachoprieto,
La ceja de Barahona…
Y ya se acercan al pueblo,
Y en el pozo de Toscano
Hablan con los aguateros.
Donde está el puerto hoy?
Preguntaban los arrieros.
Ayer en Platanal…
Más allá de Barredero;
Creo que se halla en la boca
Del rio y del rompedero…
Y llegara hasta San Triche
Si el verano sigue recio.
El puerto se va y se viene,
Es igual a los luceros,
De noche nos acompañan…
En el día ya no los vemos.
Así nos pasa a nosotros
En este vaivén eterno;
Se van muriendo los viejos
Y los niños van naciendo.
Así me gusta que seas
Mi puerto chiriguanero
Que te alejes en verano,
Y te acercas en invierno.
Yo recorrí cuando niño
Tu abanico de senderos.
Y ahora que ya no viajo,
Que no despierto los perros,
Que no voy en caravana
A llevar el cargamento,
Que no cruzo tus caminos
Entre bueyes y jumentos,
Solo añoro tus recuerdos
Porque tú también has muerto.
Ya no hay lanchas en tu rio,
Ni esos bogas bullangueros,
Las canoas de varios palos
En el fango se pudrieron.
El tiempo cambio la historia
Chiriguaná, ya no es centro,
Se ha quedado sin el rio
Y el rio quedo sin puerto…
Y los puertos sin caminos
Y los caminos… sin arrieros.
Comentarios
Publicar un comentario