AUTOR. HONORIO ANTONIO MARTINEZ CUELLO.
El día domingo 19 de abril de 1970, se realizaron en Colombia las elecciones presidenciales en la cual se proclamó como ganador al doctor Misael Pastrana Borrero. Alrededor de estas elecciones se ha debatido presuntas irregularidades que favorecieron al candidato ganador, lo cual fue denunciado inicialmente por miembros de la campaña del candidato derrotado, el Teniente General Gustavo Rojas Pinilla y posteriormente por personas externas a su movimiento político.
El día domingo 19 de abril de 1970, se realizaron en Colombia las elecciones presidenciales en la cual se proclamó como ganador al doctor Misael Pastrana Borrero. Alrededor de estas elecciones se ha debatido presuntas irregularidades que favorecieron al candidato ganador, lo cual fue denunciado inicialmente por miembros de la campaña del candidato derrotado, el Teniente General Gustavo Rojas Pinilla y posteriormente por personas externas a su movimiento político.
El
Gobierno del doctor Misael Pastrana Borrero afrontó una crisis económica y
social, como consecuencia de lo anterior se formaron en Colombia varios grupos
guerrilleros contra el Estado Colombiano y se implantó la guerra de guerrillas con
tácticas militares de conflicto armado consistentes en hostigar al enemigo en
su propio terreno con destacamentos irregulares y mediante ataques rápidos y
sorpresivos.
Ejemplos de estos ataques fuero diversas voladuras de instalaciones de infraestructuras como puentes y caminos, así como hurto de armas en las fortalezas de las fuerzas armadas, secuestros, entre otros.
Ejemplos de estos ataques fuero diversas voladuras de instalaciones de infraestructuras como puentes y caminos, así como hurto de armas en las fortalezas de las fuerzas armadas, secuestros, entre otros.
A
este Gobierno se le llamo “Las cuatro
guerras”, ya que afrontaba el hambre, las enfermedades, el desempleo, la
pobreza y la ignorancia. Una de las cosas por las que fue conocido este
gobierno fue la firma del contrato para iniciar la explotación en el Cerrejón,
firmado por el señor presidente Misael Pastrana, así como la construcción de Corabastos
y la implementación del UPAC.
A
raíz de la difícil situación del país, se produce en todo el territorio
nacional el desplazamiento interno de personas por causas económicas, sociales
y políticas. La disputa por el control de la tierra, la búsqueda de mejores
condiciones de vida y las persecuciones por motivos ideológicos o políticos han
sido factores de los desplazamientos internos de la población.
Estos en su mayor parte son de tipo rural y es por esta razón por la que llegan muchos forasteros al corregimiento de Poponte Jurisdicción municipal de Chiriguaná y sus alrededores, la mayoría de ellos desplazados del interior del país, especialmente de los santanderes, quienes se asientan en la sierra del Perijá donde organizan sus parcelas y fincas.
Estos en su mayor parte son de tipo rural y es por esta razón por la que llegan muchos forasteros al corregimiento de Poponte Jurisdicción municipal de Chiriguaná y sus alrededores, la mayoría de ellos desplazados del interior del país, especialmente de los santanderes, quienes se asientan en la sierra del Perijá donde organizan sus parcelas y fincas.
El
Corregimiento de Poponte se encuentra ubicado en la zona central del
departamento del Cesar, con una población aproximada de cinco mil (5.000)
habitantes, temperatura promedio de 25º
a 35º grados. Esta población tiene
como actividad productiva la agricultura y la ganadería, y sus fiestas
patronales se celebran el día 22 de agosto de cada año donde se festeja el Sagrado Corazón de María Reina.
Es un pueblo pequeño con casas blancas de bareques muchas de ellas con patio inmenso, sembrados de árboles y animales domésticos, como gallinas y gallos que cacaraquean y cantan al amanecer, así como patos, perros, gatos, aves, entre otros; en el patio que suele estar detrás de la casa.
Las calles son más bien angostas rodeadas de árboles, lo que hace que sea un poblado lleno de mucha fauna y flora a los alrededores de la Serranía del Perijá, con amplios campos de cultivos de la región. Su gente es sencilla, amable, cordial y servicial. Al llegar al pueblo sientes la sensación de estar en un paraíso.
Es un pueblo pequeño con casas blancas de bareques muchas de ellas con patio inmenso, sembrados de árboles y animales domésticos, como gallinas y gallos que cacaraquean y cantan al amanecer, así como patos, perros, gatos, aves, entre otros; en el patio que suele estar detrás de la casa.
Las calles son más bien angostas rodeadas de árboles, lo que hace que sea un poblado lleno de mucha fauna y flora a los alrededores de la Serranía del Perijá, con amplios campos de cultivos de la región. Su gente es sencilla, amable, cordial y servicial. Al llegar al pueblo sientes la sensación de estar en un paraíso.
Me
contó mi abuelo Ubaldo Martínez Beleño, que llegó a Poponte en la década del cuarenta a
participar de las fiestas patronales del pueblo y una vez allí, conoció a Lucia
Hernández Castrillo en una presentación cultural del pueblo, ambos se miraron a
los ojos, sintiendo un inminente flechazo
y cosquilleo en el estómago, lo que les
provocó una mezcla de deseo y atracción física e intelectual.
Ubaldo para averiguar si Lucía sentía lo mismo que él, le pica el ojo de manera muy pícara y ella inmediatamente se sonroja y agacha la cabeza; en ese momento empieza a nacer la llama del amor entre ellos.
Ubaldo para averiguar si Lucía sentía lo mismo que él, le pica el ojo de manera muy pícara y ella inmediatamente se sonroja y agacha la cabeza; en ese momento empieza a nacer la llama del amor entre ellos.
Pasadas
las fiestas patronales de Poponte, Ubaldo fue contratado en una finca de
propiedad de unos ingleses para realizar labores varias y los fines de semanas
visitaba a la señorita Lucia. Pasado un tiempo, establecieron una unión marital
de hecho, de la cual nació del fruto de su amor Tita Martínez Hernández,
hermana de Pedro Martínez Mejía.
Mi
abuelo Ubaldo me contaba que su padre Pedro Pascasio Martínez, era un esclavo
que escapo una noche de invierno en
Cartagena y se refugió en el Palenque de San Basilio, donde vivían todos los
negros esclavos libertos, poco después se dirigió a Maria la Baja en el
departamento de Bolívar hasta llegar al
Paso donde conoció a Cipriana Beleño y
de cuya unión nació Ubaldo Martínez Beleño.
En
el pueblo de Poponte todo era paz y armonía, por lo que nunca se pensó que allí
podría suceder una tragedia de marcadas proporciones.
El
día 5 de noviembre de 1970, el menor de trece años Eliecer Barrios Meneses se encontraba con su padre Adriano
Barrios Ubarnes en la Finca La Victoria en la Vereda Mochila Alta en la
serranía del Perijá, cuando comienza a llover como a las tres de la tarde, fue
una lluvia sutil que poco a poco va aumentando en su intensidad.
De pronto, el niño Eliecer observa en el arroyo a la figura de una hermosa mujer y le dice a su padre –papi ahí se está bañando una mujer de espalda—, Adriano observa en dirección a donde le señala el niño y le dice –hijo yo no veo nada— a lo que le contesta su hijo – si padre, ahí está, es una señora corpulenta, elegante, que esta vestida con hojas frescas y musgos verde, tiene un sombrero cubierto de hojas y plumas verdes, no se le puede apreciar el rostro porque el sombrero la opaca-
De pronto, el niño Eliecer observa en el arroyo a la figura de una hermosa mujer y le dice a su padre –papi ahí se está bañando una mujer de espalda—, Adriano observa en dirección a donde le señala el niño y le dice –hijo yo no veo nada— a lo que le contesta su hijo – si padre, ahí está, es una señora corpulenta, elegante, que esta vestida con hojas frescas y musgos verde, tiene un sombrero cubierto de hojas y plumas verdes, no se le puede apreciar el rostro porque el sombrero la opaca-
Adriano
se queda asustado y nervioso por lo que le dijo su hijo, y se dice a sí mismo será
que lo que ha visto mi hijo Eliecer es la Madre Monte-, pero no quiso trasmitirle
sus miedos a su hijo, por lo que lo tranquiliza diciéndole que no es nada.
La Lluvia continúa sobre la pradera, suenan los truenos y caen centellas, Eliecer no parece muy convencido con la respuesta de su padre y preocupado observa a la distancia, ve que el cielo se va oscureciendo y le pregunta a su padre cuando se van de ahí. Adriano ve al burro que tiene amarrado en un árbol de mango, el cual comienza a moverse desesperadamente y a rebuznar, en ese momento su piel se eriza y le dice a Eliecer—hijo nos vamos para el pueblo—.
El padre ensilla al burro y luego saca de su mochila un tabaco, se lo lleva a la boca y lo prende fumándolo inmediatamente, elevando una oración al cielo mientras prendía el tabaco. Al terminar la oración sube a su hijo Eliecer en el anca del burro y luego sube él a la silla y parten con destino al pueblo de Poponte.
La Lluvia continúa sobre la pradera, suenan los truenos y caen centellas, Eliecer no parece muy convencido con la respuesta de su padre y preocupado observa a la distancia, ve que el cielo se va oscureciendo y le pregunta a su padre cuando se van de ahí. Adriano ve al burro que tiene amarrado en un árbol de mango, el cual comienza a moverse desesperadamente y a rebuznar, en ese momento su piel se eriza y le dice a Eliecer—hijo nos vamos para el pueblo—.
El padre ensilla al burro y luego saca de su mochila un tabaco, se lo lleva a la boca y lo prende fumándolo inmediatamente, elevando una oración al cielo mientras prendía el tabaco. Al terminar la oración sube a su hijo Eliecer en el anca del burro y luego sube él a la silla y parten con destino al pueblo de Poponte.
Adriano
en su viaje a Poponte va rezando mentalmente la oración de San Isidro Labrador:
¡Oh Glorioso
san Isidro Labrador!,
tú que
humilde de nacimiento,
recibiste de
tus padres cristiana educación
y fuiste
guiado para amar, glorificar, respetar
y no
ofender nunca a Dios;
que desde
niño te entregaste
a la caridad
con el prójimo,
que
diariamente y con gran fervor,
practicabas
la oración,
asistías al
alba devotamente a misa
y recibías el
sacramento de la Comunión,
concédenos tu
espíritu de entrega y amor
para esperar
todo de Dios
y confiar
siempre en su Palabra.
Bendito san
Isidro Labrador
tú que
trabajaste con lealtad,
mientras no
olvidabas rezar al Señor,
y que
repartías lo que ganabas
entre los más
pobres y necesitados,
ayúdanos a
conseguir un buen trabajo
con el que
podamos vivir dignamente,
por favor,
socórrenos en esta difícil situación:
Milagroso san
Isidro Labrador,
tú que fuiste
un hombre de familia,
trabajo,
entrega y oración
que nunca
desagradaste al Señor
te rogamos
con inmensa esperanza
que
lleves nuestra apremiante súplica ante El
y que
intercedas para que nos sea concedida.
Santo entre
los Santos,
tú que
obraste tantos milagros,
tú que
alcanzaste la gloria celestial,
pídele a Dios
que nos de su bendición,
que nos
proteja de todo mal
y que con su
Luz:
ilumine
nuestros corazones,
asegure
nuestras almas
y nos de la
sabiduría de los sencillos como tú.
Por
Jesucristo nuestro Señor,
Así sea.
y dirige el burro con mucho cuidado para
que éste no resbale en el barro que hay en el camino y va un poco inclinado
hacia delante con el fin que su sombrero
de alas anchas y su cuerpo protejan el
tabaco para que no se moje y el humo sirva para alejar las malas influencia de
la aparición vista por su hijo Eliecer.
Padre
e hijo llegan de noche a Poponte en medio del fuerte aguacero, tocan la puerta
de su casa y le abre Eutolina Meneses Ospino, la esposa de Adriano y madre de
Eliecer.
Un mechón encendido ilumina la habitación, y Eliecer aprovecha para contarle a su madre y hermanos lo que vio, inmediatamente exclama asustada Eutolina- Ay madre mía, esa mujer es la Madre Monte, los campesinos cuentan que cuando la Madre Monte se baña en los arroyos, estos se enturbian y se desbordan, causan inundaciones, borrascas fuertes que ocasionan daños espantosos, castiga a los que invaden sus terrenos y en la sierra hay cientos de cachacos que llegaron del interior del país, desplazados por la violencia partidista. ¡Presiento que algo malo va a suceder en esta región!-; Adriano trata de tranquilizar a su esposa y le dice – Mija no seas misteriosa nada va a pasar-.
Un mechón encendido ilumina la habitación, y Eliecer aprovecha para contarle a su madre y hermanos lo que vio, inmediatamente exclama asustada Eutolina- Ay madre mía, esa mujer es la Madre Monte, los campesinos cuentan que cuando la Madre Monte se baña en los arroyos, estos se enturbian y se desbordan, causan inundaciones, borrascas fuertes que ocasionan daños espantosos, castiga a los que invaden sus terrenos y en la sierra hay cientos de cachacos que llegaron del interior del país, desplazados por la violencia partidista. ¡Presiento que algo malo va a suceder en esta región!-; Adriano trata de tranquilizar a su esposa y le dice – Mija no seas misteriosa nada va a pasar-.
Al
día siguiente la lluvia continua, Adriano
y su familia se levantan temprano, miran hacia la Serranía del Perijá y su
vista se estrella con la espesa neblina, que reduce la visibilidad entre Poponte y la
Serranía a donde Adriano tiene su finca.
Y es así, que debido al fuerte aguacero que cae sobre toda la región de Poponte, varios arroyos nacidos en la Sierra del Perijá han aumentado su caudal y seguramente originaran una emergencia valle abajo; todas las familias residentes en el pueblo de Poponte estaban asustadas por la ola invernal, que se estaba presentado como nunca antes en esa población.
Nadie sabía si se habían presentado daños en la estructura de las viviendas de los desplazados en la pradera por las fuertes lluvias y vientos, los poponteros solo le pedían al Dios del cielo que no sucediera ninguna desgracia y que la maldición de la Madre Monte no se hiciera realidad.
Y es así, que debido al fuerte aguacero que cae sobre toda la región de Poponte, varios arroyos nacidos en la Sierra del Perijá han aumentado su caudal y seguramente originaran una emergencia valle abajo; todas las familias residentes en el pueblo de Poponte estaban asustadas por la ola invernal, que se estaba presentado como nunca antes en esa población.
Nadie sabía si se habían presentado daños en la estructura de las viviendas de los desplazados en la pradera por las fuertes lluvias y vientos, los poponteros solo le pedían al Dios del cielo que no sucediera ninguna desgracia y que la maldición de la Madre Monte no se hiciera realidad.
En
la madrugada del día 8 de noviembre de 1970, se siente un temblor que agitaba el suelo, varias personas se
acercan a la casa de Adriano, le comentan que se escucha un ruido raro en las
praderas de Poponte, parece como si una avalancha se estuviese presentando por
el fuerte aguacero.
Avanza la mañana y varios campesinos manifiestan que la abundancia de material de arrastre en la región da cuenta de la vulnerabilidad de la montaña, socavada en tiempos de lluvia.
Las orillas se derrumban, el agua cargada de piedra y arena hace desprender a su paso inmensos árboles, lo que hace que se produzca un taponamiento en la Serranía. El agua de los arroyos de La Mula, Mochila, Munda, Legía, La Mas Verde, Las Animas, Similoa, El Caño del Valle, queda detenida y sube a una altura de 15 metros, poco después el agua vence el obstáculo y se desborda río abajo destruyendo todo lo que encuentra a su paso.
Avanza la mañana y varios campesinos manifiestan que la abundancia de material de arrastre en la región da cuenta de la vulnerabilidad de la montaña, socavada en tiempos de lluvia.
Las orillas se derrumban, el agua cargada de piedra y arena hace desprender a su paso inmensos árboles, lo que hace que se produzca un taponamiento en la Serranía. El agua de los arroyos de La Mula, Mochila, Munda, Legía, La Mas Verde, Las Animas, Similoa, El Caño del Valle, queda detenida y sube a una altura de 15 metros, poco después el agua vence el obstáculo y se desborda río abajo destruyendo todo lo que encuentra a su paso.
Las
casas, parcelas y personas desplazadas que llegaron a la región huyendo de la violencia, desaparecían por la
fuerza de la avalancha cargada de varias toneladas de arena, palos y piedras. Los
animales del monte tales como las serpientes, los conejos, las ardillas, las
zorras, corren despavoridas buscando la zona alta de la montaña, que no esté en peligro.
Las fuertes y constantes lluvias de esos días provocaron una avalancha que sepultó decenas de viviendas en las praderas del Corregimiento de Poponte, en jurisdicción municipal de Chiriguaná- Cesar, donde se presumió la desaparición de muchas personas de la zona. La avalancha destruyó cultivos de pan coger, ganado vacunos y las vías de comunicación de trochas que habían hechos los campesinos.
Las fuertes y constantes lluvias de esos días provocaron una avalancha que sepultó decenas de viviendas en las praderas del Corregimiento de Poponte, en jurisdicción municipal de Chiriguaná- Cesar, donde se presumió la desaparición de muchas personas de la zona. La avalancha destruyó cultivos de pan coger, ganado vacunos y las vías de comunicación de trochas que habían hechos los campesinos.
Es decir, muchas personas desplazadas que
llegaron a Poponte huyéndole a la muerte por la violencia política que vivía el
país, en ese entonces, la encontraron en
la avalancha.
Adriano
Barrios Ubarnes, Alberto Moreno Acosta y el Inspector de Policía de Poponte Don
Guillermo Vides Barbosa, salen con destino a Chiriguaná, a ponerle en
conocimiento del señor alcalde municipal Doctor Gustavo García Rangel, éste a
su vez se comunica de manera urgente con el señor Gobernador del Departamento
del Cesar, doctor José Antonio Murgas Aponte, para ponerlo al tanto de la
situación y se convoca en forma inmediata a la ciudadanía chiriguanera, la
Defensa Civil, el desaparecido Club de
Leones para buscar formas de ayuda y rescate en la tragedia.
Se envió comunicación al Representante a la Cámara por el Departamento del Cesar, don Nelson Pava García, suplente del doctor Ernesto Palencia Caratt; quien se trasladó a la región afectada por la avalancha con socorristas, ambulancia y equipos para el rescate para reforzar las tareas de búsqueda.
Se envió comunicación al Representante a la Cámara por el Departamento del Cesar, don Nelson Pava García, suplente del doctor Ernesto Palencia Caratt; quien se trasladó a la región afectada por la avalancha con socorristas, ambulancia y equipos para el rescate para reforzar las tareas de búsqueda.
El
doctor José Antonio Murgas Aponte, Gobernador del Cesar, solicitó apoyo al señor
Presidente de la República de Colombia, quien le hizo un llamado al Comando
Aéreo de Combate de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) para que desplazara
helicópteros con rescatistas a la zona afectada por la avalancha y apoyara las
labores de búsquedas y salvamento de los pobladores afectados por la catástrofe
natural, llevando consigo alimentos, ropas y un equipo de médicos con medicinas
para los damnificados.
Para una atención más eficiente, enviaron a los rescatados y heridos en helicópteros a los centros asistenciales de Valledupar para una atención inmediata; entre ellos fueron llevados una niña de cinco y un niño de siete años de edad respectivamente de familias diferentes que desaparecieron en la avalancha y fueron adoptados por prestantes familias de Valledupar, a quienes les brindaron apoyo material, espiritual y emocional.
Para una atención más eficiente, enviaron a los rescatados y heridos en helicópteros a los centros asistenciales de Valledupar para una atención inmediata; entre ellos fueron llevados una niña de cinco y un niño de siete años de edad respectivamente de familias diferentes que desaparecieron en la avalancha y fueron adoptados por prestantes familias de Valledupar, a quienes les brindaron apoyo material, espiritual y emocional.
La
cifra de víctima se elevó a más de un centenar de desaparecidos debido a la
avalancha causada por las fuertes precipitaciones de la región y por no tener el
Gobierno Nacional un Censo de los habitantes de la Serranía del Perijá; la
Defensa Civil, manifestó que
aproximadamente los damnificados ascenderían a (500) quinientas personas y unas
(120) Ciento Veinte viviendas destruidas por el lodo y piedras; se rescataron 28
cadáveres y varias personas heridas fueron trasladadas al Hospital San Andrés
de Chiriguaná- Cesar y otras a Valledupar- Cesar.
Cuentan que la
avalancha arrastraba a una niña de
aproximadamente diez años de edad de nombre Maria Busto, que milagrosamente se
salvó; dicen: que Maria describió haber
visto en ese entonces, a una mujer más
brillante que el sol vestida de blanco, con un manto con bordes dorados y con
un rosario en sus manos, la tomo de las manos la cargo y la dejó en un lugar seguro, muchas personas de Poponte
dicen que fue un milagro de la virgen del Sagrado Corazón de María Reina.
El
alcalde de Chiriguaná doctor Gustavo García Rangel, manifestó a los medios de
comunicación de la época- “Las viviendas que han sido afectadas las vamos a
restablecer una a una y eso es parte del proceso que tiene que darse en la
parte de estabilización y recuperación de los damnificados en la zona afectada por la avalancha”.
También
el señor alcalde doctor Gustavo García
Rangel, en su mandato consiguió con el Gobierno Nacional una partida de Sesenta
($60.000.000.oo) millones de pesos para la construcción del primer alcantarillado
de Chiriguaná.
Los
niños Maria José y German Andrés, quienes fueron adoptados por familias
prestantes en Valledupar, estudiaron en el Colegio Camilo Torres Restrepo de
Valledupar- Cesar, en donde establecieron una firme amistad hasta tal punto que
con el pasar de los años se enamoraron, se casaron y viajaron a Miami en los
Estados Unidos de América, buscando el sueño americano.
ME
PREGUNTO:
¿SERA
QUE SE CUMPLIÓ LA LEYENDA DE LA MADRE
MONTE?
NOTA.
Le doy mis agradecimientos por el material de apoyo que me fue suministrado por
los profesores ELIECER BARRIOS MENESES, FIDEL MORALES ANGULO Y MARCELINO MADRID
LEON.
Fin.
También puedes escuchar mi música ingresando al siguiente link https://open.spotify.com/album/2JXHP6WCIM9aFqgYJO6nd9 . Espero que la disfrutes.
Fin.
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