AUTOR. HONORIO ANTONIO MARTINEZ CUELLO.
También puedes escuchar mi música ingresando al siguiente link https://open.spotify.com/album/2JXHP6WCIM9aFqgYJO6nd9 . Espero que la disfrutes.
En Pereira, la querendona,
trasnochadora y morena, en la década del veinte, nació Diana Patricia Álvarez,
una joven de aproximadamente 20 años de edad, para la década del cuarenta,
de ojos verdes, pelo lacio, piel blanca, delgada, piernas bonitas, su
cara atractiva, de miradas soñadoras, sonrisa alegre, emprendedora, trabajadora
y dinámica, con un alto sentido de la responsabilidad y muy perseverante.
Inteligente y estudiosa, muy dedicada a sus labores.
Un poco terca y orgullosa, con una
suspicacia muy desarrollada, así como, un carácter fuerte y temperamental
cuando se enojaba, era el centro de atención en el barrio de Pereira
donde nació.
Diana Patricia tuvo muchos
admiradores, era una mujer especial, que les ponía las cosas difíciles, a
los que la pretendían, produciéndole a sus admiradores nerviosismo, miedo
y ansiedad, que les impedían hacer una declaración formal del amor;
se caracterizaba por ser una mujer religiosa por sus creencias conservadoras y
apego a las tradiciones, todos los domingos asistía a escuchar la misa en la
iglesia de su tierra, rezaba antes de dormir y al levantarse, trataba su cuerpo
como un tesoro y siempre decía que su cuerpo puro, se lo entregaría
después del matrimonio católico a su esposo.
Nunca estuvo de acuerdo con el Mito de la Mujer Sorda o el mito de la mujer pereirana la cual se define como la creencia de que la mujer de Pereira va a la cama con facilidad y es proclive a la prostitución.
Nunca estuvo de acuerdo con el Mito de la Mujer Sorda o el mito de la mujer pereirana la cual se define como la creencia de que la mujer de Pereira va a la cama con facilidad y es proclive a la prostitución.
Esto se expresa coloquialmente “como
la pereirana sorda, a la que le dicen siéntese y se acuesta”.
Este Mito afecta a todas las mujeres
pereiranas, porque es el castigo por una manera de ser libres,
frente a sus cuerpos, frente a la sexualidad, siendo mujeres más
dispuestas a tomar riesgos, como es reconocido en todo el eje cafetero.
En la década del cuarenta Diana
Patricia conoce a Juan Libardo Restrepo, un Domingo de Ramos en la iglesia de
su pueblo después de la misa. Es conocido como el Domingo de Ramos, debido a
las ramas de palma que fueron puestas en el camino cuando Jesús entro en
Jerusalén, montado sobre un asno.
Juan Libardo, muy gentil,
decide entablar dialogo con Diana Patricia, son paisanos, pero no
eran amigos, y nace en ellos, una amistad basada en el respeto, iban los
domingos a misa y siempre estaban presentes en todas las actividades de la
iglesia católica de Pereira.
Ambos establecen un noviazgo
católico, para poder llegar al convencimiento de que ambos “están hechos el uno
para el otro” y que consecuentemente, llegaran de manera normal y plena, a su
vida matrimonial el día de mañana, con la convicción irreversible de que
sabrán realizar sobre todo, la educación de sus futuros hijos.
Dicho de otra manera, el noviazgo es
un estado preliminar al matrimonio en el que debe darse cierta familiaridad y
conversación continuada entre un hombre y una mujer a fin de prepararse al
futuro matrimonio.
Juan Libardo, pide la mano a los
padres de Diana Patricia, para casarse y manifiesta que la ceremonia se realizaría
en la Catedral de Pereira, para ello, se invita a los familiares y amigos
de ambos y a la comunidad religiosa a la cual pertenecían en la Diócesis
de Pereira, para ello fijan la fecha del día 24 de diciembre de 1940, a las
seis de la tarde.
Llega el día de la boda, el coche
adornado con arreglos florales pasa a recoger a la novia, a quien acompaña el
padrino, sus padres y familiares. El novio, Juan Libardo, llega por separado a
la Catedral, acompañado por la madrina, sus padres y familiares.
Juan Libardo llega a las cinco de la tarde del día de la boda a la Catedral de Pereira, y espera a su futura esposa, en henchido de regocijo, en la puerta de la Catedral, con el fin de ingresar hasta llegar al altar, los familiares, amigos e invitados esperan a los novios en el interior de la Catedral.
Juan Libardo llega a las cinco de la tarde del día de la boda a la Catedral de Pereira, y espera a su futura esposa, en henchido de regocijo, en la puerta de la Catedral, con el fin de ingresar hasta llegar al altar, los familiares, amigos e invitados esperan a los novios en el interior de la Catedral.
Diana Patricia, llega a la
Catedral, acompañada por el padrino, sus padres, familiares e invitados;
llegan a donde se encuentra Juan Libardo, los novios se abrazar, se besan y
este ofrece a la novia su brazo izquierdo y se disponen ingresar a la Catedral
acompañados por dos niños que hacen la veces de pajecitos.
Una vez que los novios han llegado al
altar la colocación es la siguiente: la madrina, la novia, el novio y el
padrino de frente al altar. Los testigos de cada uno se sitúan a cada lado de
los novios.
Se inicia la ceremonia con una misa
para darle gracias a Dios por el matrimonio de sus hijos. A lo largo de la
ceremonia el sacerdote reclama los anillos y le pregunta a Juan Libardo.
-Acepta por esposa a Diana Patricia-? Y Juan Libardo contesta -sí-; de
igual manera le pregunta a Diana Patricia; que si acepta por esposo a Juan
Libardo?, y ella contesta – sí-, luego el sacerdote coloca los anillos al
esposo y la esposa en el dedo anular de su mano derecha. Una vez casados el
sacerdote le da de beber el cáliz, Juan Libardo levanta el velo de Diana
Patricia y le da un beso.
Se finaliza la ceremonia con la firmas de los contrayentes, padrinos y testigos, acto que se realizó en el altar.
Se finaliza la ceremonia con la firmas de los contrayentes, padrinos y testigos, acto que se realizó en el altar.
El sacerdote entrega a los
contrayentes la certificación eclesiástica para su inscripción en el Registro
Civil y que surtan los efectos legales correspondientes.
A la salida de la iglesia los novios
del brazo van adelante, detrás los padrinos los pajecitos y los invitados, al
salir de la Catedral se produce la inevitable lluvia de arroz, los fotógrafos
hacen sus tomas y los novios se marchan juntos en el automóvil, con
destino a la casa de la novia, donde se realizaría la fiesta, allí
son recibidos con el vals el Danubio Azul, todos los familiares,
amigos e invitados bailan con la novia.
Terminada la ceremonia matrimonial en
el hogar de Diana Patricia, se inicia un baile de todos los familiares, amigos
e invitados hasta el amanecer con licor y un buen sancocho.
Varios meses después Diana Patricia,
comienza a sentir síntomas del embarazo, hinchazón y sensibilidad en los senos,
empieza a sentir náuseas, y los vómitos típicos del embarazo, se sentía
hinchada, por ese motivo la ropa le quedaba apretada en la cintura y en
general, tiene ausencia de la menstruación, Diana Patricia visita el
medico de Pereira y efectivamente está embarazada.
En
esa época llegan a Pereira, varia personas a lomo de caballos, hablando un
dialecto o idioma raro, que muy poca personas, podían entender y
que los lugareños llamaban gitanos, los cuales comercializaban telas,
ropas, caballos, asnos etc, hombres y mujeres recorrían la población de
Pereira, promocionando sus artículos y las mujeres leían las manos, también
conocida como quiromancia, arte que se practica en todo el mundo y su objetivo
es evaluar el carácter y el futuro de una persona, por medio del estudio
de la palma de la mano.
Diana Patricia, visita a una de las
gitanas y en la lectura de su mano, la gitana le pronostica que le nacería una
niña de perturbadora belleza, hermoso cabello rubio e inquietante hipnóticos
ojos, a veces verdes, a veces grises, pero que su hermosura estaría envuelta en
la desgracia.
Diana Patricia, no le creyó a la
gitana, y continuo su vida, hasta que llego el día del nacimiento del
bebe.
La profecía se cumplió cuando nació una niña, si, efectivamente fue una niña, y sus características fueron idénticas a la que pronostico la gitana, hecho que le causó preocupación.
La profecía se cumplió cuando nació una niña, si, efectivamente fue una niña, y sus características fueron idénticas a la que pronostico la gitana, hecho que le causó preocupación.
Juan Libardo y Diana Patricia deciden
ponerle el nombre a la niña de Salomé en honor a su bisabuela.
Salomé era una niña que a partir de
los dos años comenzó a mostrar a toda costa su independencia de sus padres y
que podía decidir si podía hacer o no algo, era el momento que Salomé empezaba
a enfrentarse a sus padres, era muy enérgica y todo lo que había a su alrededor
quería descubrirlo, por su vitalidad, y gracias ya que era
una niña sana, sus vecinos manifestaban a diario que Salomé era una niña traviesa.
Por
estas razones Diana Patricia, fue tomando las precauciones necesarias y
es así, que fue educando a Salomé en los principios de la Iglesia Católica,
principios que Salomé aceptaba de mal gusto; estando Salomé estudiando
bachillerato la madre superiora del Colegio de las Monjas de Pereira, manifestó
lo siguiente, en una reunión de padres de familia:
“Salomé es una chica que cursa cuarto
año de Educación Secundaria, Salomé ha sido siempre una chica muy abierta,
simpática, alegre, buena estudiante.
Pero desde hace un par de meses
comenzó a mostrase triste, introvertida, callada, muy irritable y lo peor, ha
perdido cinco asignatura en la última evaluación. Es obvio que algo le
pasa, yo intento hablar con ella y se cierra en banda y me dice que la deje que
no me meta en su vida.
En vista de lo rara que estaba, llame a una de sus compañeras de clases, para que me contara, si se había enfadado con ellas y me dejo preocupada cuando me dijo “-es que a Salomé la dejo el novio-, cómo quiere que esté-“.
La primera reacción de la madre superiora fue la de ir hablar con ella y decirle que eso son tonterías, que no tiene edad para tener novio, y lo que tiene que hacer es concentrarse en los estudios, pero la verdad, es que la ve tan triste que no sabe cuál será la manera de ayudarla-”.
En vista de lo rara que estaba, llame a una de sus compañeras de clases, para que me contara, si se había enfadado con ellas y me dejo preocupada cuando me dijo “-es que a Salomé la dejo el novio-, cómo quiere que esté-“.
La primera reacción de la madre superiora fue la de ir hablar con ella y decirle que eso son tonterías, que no tiene edad para tener novio, y lo que tiene que hacer es concentrarse en los estudios, pero la verdad, es que la ve tan triste que no sabe cuál será la manera de ayudarla-”.
Pues sí, esto que le ocurre a Salomé
es algo que les suele ocurrir a muchos adolescentes y es que, si no fuera
suficiente con comportarse como adolescentes, algunos van y se enamoran, y se
desenamoran y vuelven a enamorarse y sufren y se sienten inmensos y luego
insignificantes… como si fueran en una montaña rusa.
El enamoramiento de un adolescente es
para ellos un hecho muy importante y muy significativo en su vida- muchos
recordamos el nombre de nuestro primer amor.
Pero Salomé, tomo esa situación
a pecho, la razón, le había entregado su cuerpo a su novio, lo que
le produjo en su mente un shock sentimental que la gente suele llamar
despecho, despecho es un resentimiento o disgusto que siente una
persona debido a un desengaño o a una ofensa que la impulsa a obrar
vengativamente.
Salomé, pensó que había encontrado
su media naranja, el amor de su vida y deseaba que ese amor durara para
siempre. Y a raíz de su crisis sentimental, Salomé abandono sus
estudios, y con su honda herida, cambia su comportamiento, se aleja de su
hogar y tiene nuevas amigas para adaptarse a vivir y a ser feliz de
nuevo, sin la persona amada.
Con el paso del tiempo Salomé se tranquiliza y ve las cosas de una manera más realista. Se siente más independiente, menos triste, menos resentida, menos culpable y va encontrando nuevas formas de disfrutar la vida.
Con el paso del tiempo Salomé se tranquiliza y ve las cosas de una manera más realista. Se siente más independiente, menos triste, menos resentida, menos culpable y va encontrando nuevas formas de disfrutar la vida.
Tal como lo predijo la gitana,
Salomé era poseedora de una belleza singular, que los hombres cuando la
veían, bien elegante, la desnudaban con la mirada; fue llevada por
sus amigas a un mundo de ilusiones, hasta prostituirla en el bajo mundo de los
burdeles de Pereira.
Salomé, era una jovencita
de 20 años cuando se inició en el negocio de la prostitución en Pereira,
la primera vez, no fue tan sencilla, como cuando le entrego su cuerpo a su
novio.
Un día vio una película porno y entonces entendió, que tiene que cobrar para hacer el sexo, eso es lo que hacen las putas, y ella lo hacía en el Bar El Nuevo Amanecer de Pereira, o por lo general, en una calle oscura, no importa el frio, o la lluvia, con una mini falda roja y botas, que es el atuendo de las prostitutas que trabajan en las calles de Pereira.
Un día vio una película porno y entonces entendió, que tiene que cobrar para hacer el sexo, eso es lo que hacen las putas, y ella lo hacía en el Bar El Nuevo Amanecer de Pereira, o por lo general, en una calle oscura, no importa el frio, o la lluvia, con una mini falda roja y botas, que es el atuendo de las prostitutas que trabajan en las calles de Pereira.
Sin dudas, Salomé soñaba que un
día cualquiera llegaría el chico rico, que se iba a enamorar de ella y la
iba a sacar de esa vida miserable, aunque eso de miserable no es por el dinero,
hasta eso lo ganaba muy bien.
Lo miserable era la regla que le habían impuesto, que una prostituta nunca, pero nunca, debía dar besos en la boca a un cliente y esa era la regla de ese negocio y ella no podía hacer nada para cambiarlo.
Lo miserable era la regla que le habían impuesto, que una prostituta nunca, pero nunca, debía dar besos en la boca a un cliente y esa era la regla de ese negocio y ella no podía hacer nada para cambiarlo.
Salomé, se preguntaba, ¿será
que no debemos besar en la boca para no enamorarnos? , pues por allí también
entra el amor y ella creía que el amor entraba por los ojos.
Por supuesto Salomé, soñaba con
tener una casa, unos hijos y una vida a la que todo el mundo llama normal,
aunque lo más normal es trabajar y tener dinero, eso era lo que
ella hacía, ganar dinero, quizá algún día, la necesidad dejase
de ser la económica y hacer otra cosa, además, para que sigas ganando
bien, necesitas tener a tu favor dos cosas fundamentales, poca edad y un buen
cuerpo.
Al Bar El Nuevo Amanecer de Pereira,
llega Oscar López, un comerciante, natural de Pereira, en compañía de su
asistente Omar Mena, un negro nacido en el Departamento del Choco,
se sientan en una de las sillas que se encuentran en ese bar y piden un par de
cerveza, continúan dialogando sobre sus quehaceres diarios, cuando de pronto
Oscar, se fija en Salomé, y la invita a que se siente con ellos,
comienzan a dialogar sobre muchos temas de actualidad.
Oscar, comenzó a notar que Salomé era
objeto de las circunstancias y que no era una persona que perteneciera a ese
lugar, así que la invito a la habitación e hicieron el amor, poco tiempo
después, se despidió y salió en compañía de su asistente a seguir con sus
actividades comerciales.
Así que Oscar, vuelve una
segunda y una tercera vez, cada vez con más dudas en su corazón y descubre que
se ha enamorado de Salomé, ambos eran jóvenes, y su asistente le manifestaba
que estaba loco, por estar en un lugar como ese, y sobre todo, por
fijarse en una mujer de ese tipo, pero es ahí, donde entra el corazón,
que es, el que ama y que no le importa lo que la gente piense y en caso
de que se enterasen, porque en el mejor de los casos quiere estar con Salomé y
juntos olvidarían todo su pasado, ella también, con el paso del tiempo,
se ha enamorado de Oscar y son felices cuando están juntos.
Lo triste es que la tienen vigilada y controlada, Oscar le ha manifestado muchas veces que su pasado no le importa, y no es que no lo vea, sino que vale mucho más que lo que haya pasado, es un diamante en bruto, y sabía que con su ayuda, juntos saldrían adelante y es que uno nunca sabe dónde va a encontrar el amor, solo sabía, que donde lo encuentres, nunca lo dejes ir y por esas razones, deciden una noche cualquiera fugarse, si fugarse, del Bar El Nuevo Amanecer de Pereira.
Lo triste es que la tienen vigilada y controlada, Oscar le ha manifestado muchas veces que su pasado no le importa, y no es que no lo vea, sino que vale mucho más que lo que haya pasado, es un diamante en bruto, y sabía que con su ayuda, juntos saldrían adelante y es que uno nunca sabe dónde va a encontrar el amor, solo sabía, que donde lo encuentres, nunca lo dejes ir y por esas razones, deciden una noche cualquiera fugarse, si fugarse, del Bar El Nuevo Amanecer de Pereira.
Oscar y Salomé, planean su
fuga, en la habitación del Bar El Nuevo Amanecer de Pereira, para ello,
establecieron como día de la fuga, un viernes, día en el cual se
llenaba el establecimiento, debido a que los días viernes, funcionarios
públicos y privados, al salir de sus labores diaria, su destino
era El Bar, sitio en el cual disfrutaban y compartían sus habilidades que
realizaban durante toda la semana.
Llega el viernes, día indicado,
Salomé, en las horas de la mañana, dramatiza que tiene un dolor de cabeza
y le pide al dueño del establecimiento, que por favor la deje ir donde el
médico, a lo cual este accede, en el consultorio médico se
encuentra con Oscar, y acuerdan la salida para las dos de la mañana del día
sábado.
En el Bar El Nuevo Amanecer de
Pereira, había mucha música, unas jóvenes simpáticas, que se entregaban
al licor y al sexo, todo era alegría, Salomé, en su cuarto esperando la hora y
la señal para fugarse y es así, que a las dos de la mañana, escucha un
silbido fino que lo hace Omar.
Se levanta de la cama, y con lo que tiene puesto, sale despacito al patio de la casa, observa que todo es oscuridad, y la música suena en el establecimiento lleno de borrachos, cierra los ojos, durante cinco minutos, para que ellos se acostumbren a la oscuridad, ve que de la paredilla del patio del establecimiento, una cabuya y en la punta un ovalo, Salomé, deposita sus pies, en el ovalo de la cabuya, la jala suavemente para anunciarles a Oscar y Omar, que estaba lista.
Omar y Oscar, comienzan a jalar la cabuya, y poco a poco Salome, va subiendo hasta llegar a la parte alta de la paredilla, del otro lado de la paredilla, Omar y Oscar con los nervios de puntas, observan a Salomé, radiante y hermosa como una princesa, Omar se coloca en cuclillas y coloca sus manos en la tierra para apoyarse, Oscar se le sube en los hombros, Omar se levanta y Oscar de espalda a la pared, para que Salomé, se suba en su espalda.
Ella lo abraza por el cuello, Oscar y Omar se van inclinando poco a poco hacia abajo, hasta que los dos enamorados saltan a la tierra, Oscar y Salomé se abrazan y se besan y los tres salen corriendo, hasta llegar a un árbol, donde se encuentran dos caballos amarrados, Oscar se sube a la silla del Caballo y Omar ayuda a Salomé, a subirse en el anca y los tres salen en la noche oscura hacia la libertad de Salomé.
Se levanta de la cama, y con lo que tiene puesto, sale despacito al patio de la casa, observa que todo es oscuridad, y la música suena en el establecimiento lleno de borrachos, cierra los ojos, durante cinco minutos, para que ellos se acostumbren a la oscuridad, ve que de la paredilla del patio del establecimiento, una cabuya y en la punta un ovalo, Salomé, deposita sus pies, en el ovalo de la cabuya, la jala suavemente para anunciarles a Oscar y Omar, que estaba lista.
Omar y Oscar, comienzan a jalar la cabuya, y poco a poco Salome, va subiendo hasta llegar a la parte alta de la paredilla, del otro lado de la paredilla, Omar y Oscar con los nervios de puntas, observan a Salomé, radiante y hermosa como una princesa, Omar se coloca en cuclillas y coloca sus manos en la tierra para apoyarse, Oscar se le sube en los hombros, Omar se levanta y Oscar de espalda a la pared, para que Salomé, se suba en su espalda.
Ella lo abraza por el cuello, Oscar y Omar se van inclinando poco a poco hacia abajo, hasta que los dos enamorados saltan a la tierra, Oscar y Salomé se abrazan y se besan y los tres salen corriendo, hasta llegar a un árbol, donde se encuentran dos caballos amarrados, Oscar se sube a la silla del Caballo y Omar ayuda a Salomé, a subirse en el anca y los tres salen en la noche oscura hacia la libertad de Salomé.
Barrancabermeja, fue un punto de
tránsito, primero de la costa norte a la altiplanicie y, posteriormente, punto
obligado de transporte y comercio de diferentes zonas de Santander (Socorro,
San Gil, Bucaramanga, San Vicente y Zapatoza).
En el subsuelo de
Barrancabermeja, se descubrió yacimientos de petróleo, el cual fue
explotado por el complejo petrolero Tropical Oil Company, se inició un nuevo
polo de desarrollo que beneficiaría a la población, y personas de
diferentes partes del país, llegaban a Barrancabermeja, con el fin de
conseguir un trabajo, para aprovechar todo el potencial del nuevo sector
económico de Colombia.
Todas las personas que llegaban a
Barrancabermeja, quedaban atrapados por el embrujo de sus paisajes
paradisiacos, el ensueño de sus atardeceres y la alegría de su agitada vida
nocturna.
Los barranqueños, son gentes acogedoras y amables, te hacen sentir como en casa, sus dichos, costumbres y creencias, la música tradicional, es el aire de la tambora, el cual es bastante fuerte entre los pueblos a orilla del río Magdalena y que decir, de su comida, el bocachico frito, con patacón y suero costeño y ni hablar del sancocho trifásico, en leña o el sancocho de cabeza de bagre cocinado frente al río Magdalena.
Los barranqueños, son gentes acogedoras y amables, te hacen sentir como en casa, sus dichos, costumbres y creencias, la música tradicional, es el aire de la tambora, el cual es bastante fuerte entre los pueblos a orilla del río Magdalena y que decir, de su comida, el bocachico frito, con patacón y suero costeño y ni hablar del sancocho trifásico, en leña o el sancocho de cabeza de bagre cocinado frente al río Magdalena.
En la década del sesenta llegan a
Barrancabermeja, procedente de Pereira, Oscar, Omar y Salomé, no conocen a
nadie en esa población, su interés es integrarse activamente en la dinámicas
socioeconómica de la población, estableciendo hasta donde sea posible, lazos
sociales y solidos con los barranqueños.
Tratándose
de un proceso migratorio estimulado por motivos económicos, la decisión de
Oscar, Omar y Salomé, de residir de manera permanente en Barrancabermeja,
les exige reformar drásticamente su perfil, como persona, procurándose de
nuevos conocimientos, habilidades y destrezas afines en la vocación, de las
actividades acogidas en Barrancabermeja.
De ser obreros de la construcción, empleados domésticos, vendedores ambulantes informales, dependientes de establecimientos comerciales de diferentes índoles, entre otras ocupaciones, trabajadores agrícolas o cuidadores de predios, siendo esta última opción, la que más brinda la oportunidad de ofrecer a la familia un lugar de residencia, en la población y sobre todo la educación de sus hijos, seria en el glorioso Colegio Diego Hernández de Gallegos.
De ser obreros de la construcción, empleados domésticos, vendedores ambulantes informales, dependientes de establecimientos comerciales de diferentes índoles, entre otras ocupaciones, trabajadores agrícolas o cuidadores de predios, siendo esta última opción, la que más brinda la oportunidad de ofrecer a la familia un lugar de residencia, en la población y sobre todo la educación de sus hijos, seria en el glorioso Colegio Diego Hernández de Gallegos.
Los tres recorren los diferentes
sitios de Barrancabermeja, el puerto, el mercado público, la zona comercial y
estando disfrutando de un sancocho trifásico a orilla del río magdalena,
conocen al señor Ismael Antonio Picón, conocido popularmente en Barrancabermeja
y Cantagallo, como Toño Picón.
Toño fue un desplazado de la violencia política, que vivió el país en esa época, era nativo de González, en ese entonces, pertenecía al departamento del Magdalena.
La conversación es amena y giro en torno a la actividad laboral de la población, Oscar el que entablo la conversación, con Toño, hablaba en un lenguaje del interior del país, y Toño como también era de la misma región, se entendían con facilidad y de vez en cuando Salomé y Omar intervenían en la conversación e iban introduciendo temas nuevos, hasta que Toño le pregunto a Oscar- Donde viven ustedes- el cual respondió – en una residencia del puerto, sobre el río magdalena, hemos arrendado una habitación y allí dormimos los tres.
Toño fue un desplazado de la violencia política, que vivió el país en esa época, era nativo de González, en ese entonces, pertenecía al departamento del Magdalena.
La conversación es amena y giro en torno a la actividad laboral de la población, Oscar el que entablo la conversación, con Toño, hablaba en un lenguaje del interior del país, y Toño como también era de la misma región, se entendían con facilidad y de vez en cuando Salomé y Omar intervenían en la conversación e iban introduciendo temas nuevos, hasta que Toño le pregunto a Oscar- Donde viven ustedes- el cual respondió – en una residencia del puerto, sobre el río magdalena, hemos arrendado una habitación y allí dormimos los tres.
Toño le manifestó, que era de
González Magdalena, pero residía con su esposa en el pueblo de Cantagallo
departamento de Bolívar, que a través del rio Magdalena en canoa con
motor fuera de borda se llegaba primero a Puerto Wilches y luego al pueblo de
Cantagallo.
Cantagallo, era un pueblo
habitado por indígenas, negros y mestizos dedicado a la pesca, pero al aparecer
los yacimientos de petróleo, la Richmond Petroleum Company of Colombia
otorgo una concesión de 18.938 hectárea a Juan de Dios Gutierrez, para la
exploración y explotación petrolera, iniciándose la búsqueda del petróleo en
1941 por la compañía Socony Vacum Petroleum, que encontró petróleo en
1948 con lo que se transformó la vida de la región.
Toño, los invito para que
conocieran a la población de Cantagallo que se encontraba celebrando las
fiestas patronales de nuestra señora La Virgen de Santa Rosa de Lima, fiestas
que se realizan el día 30 de agosto de cada año, sus lugareños hacen las
corralejas, tamboras y papayeras, sus mil habitantes festejan sin cesar
noche y días sus fiestas patronales.
Toño, Oscar, Omar y Salomé, se
subieron a una canoa, con motor fuera de borda, al cual le llaman yonzo,
que los llevaría hasta Cantagallo pasando por Puerto Wilches.
El piloto del yonzo al llegar a
Cantagallo, tiro de una cuerda y dejo oír el sonido agudo de una sirena,
indicando que se disponía a atracar en el puerto del pueblo.
El piloto, bajo la velocidad
del motor fuera de borda, y el yonzo dio un viraje a la derecha y
lentamente se fue acercando a la orilla, dos negro marineros corpulentos,
se hicieron a la proa, en espera, que el yonzo arrimara,
para asegurarlo a una de las estacas, que para tal fin habían en el
atracadero.
El yonzo toco el barranco, los dos
negros marineros saltaron a tierra y después de asegurarlo con un grueso
cáñamo a una de las estacas subieron nuevamente a bordo y bajaron una pesada
plancha por la cual empezaron a descender los pasajeros que iban a disfrutar
las fiesta patronales del pueblo.
El
nombre de Cantagallo, no era porque todos los días, cantaran al amanecer
los gallos del pueblo, sino, por una deformación idiomática de
HUACAGALLO, un mítico cacique que habitó antiguamente el territorio.
Salomé, al bajar del yonzo, los
lugareños que se encontraban en el puerto observan la belleza singular de la
mujer, en el puerto una alegría luminosa que hipnotiza, el cielo se colora de
un azul de añil trasparente, sutil, como el que tiñe el seno de la
Aurora.
Salomé,
sabe que hombres y mujeres la observan y todo su cuerpo coquetea al
caminar, se siente inspirada, los hombres la desnudan con las miradas, en
ese pueblo de indígenas, negros y mestizos, Salomé se siente como una
diosa encantada, un ciento de curioso la seguían hasta llegar a la Casa
de Toño Picón, quien los presento a su esposa Nidia Vásquez, a los
familiares y amigos del pueblo.
En Cantagallo, todo era jolgorio,
bullicio, diversión ruidosa, de la gente del pueblo. Los forasteros que vivían
allí, solían decir despectivamente, cuando empezaban las fiestas populares,
-“ya empezó la jarana”-. Y los lugareños del pueblo entendieron, esa expresión,
como si se refirieran a la música, que se tocaba durante las
festividades y se atribuyó el nombre como genérico a los sones que se
interpretaban, en las fiestas populares de la región, tales como el
bullarengue, el pajarito, la tambora etc.
A la media noche, del día 30 de
agosto de 1960, cuando el fandango estaba en todo su apogeo, apareció en la
rueda del fandango Salomé, bellísima, como siempre, de cabellos largos, hasta
la cintura, blanca, esbelta y de facciones finas. Todo en ella irradiaba,
belleza y esplendor, los hombres se peleaban por bailar, con aquella mujer
misteriosa, que en la hora de la tarde vieron bajar del yonzo.
Los movimientos rítmicos, de sus caderas, tenían enloquecidos a los hombres, a tal punto que las mujeres del pueblo, que eran unas excelentes bailarinas, optaron por dejarla sola, en la rueda del fandango. Ella seguía enloqueciendo a los hombres, con sus movimientos de caderas, cual palmera azotada por el viento.
Los movimientos rítmicos, de sus caderas, tenían enloquecidos a los hombres, a tal punto que las mujeres del pueblo, que eran unas excelentes bailarinas, optaron por dejarla sola, en la rueda del fandango. Ella seguía enloqueciendo a los hombres, con sus movimientos de caderas, cual palmera azotada por el viento.
Toño, Oscar y Omar, que se
encontraban en el fandango, reían a boca llena, viendo a Salomé, bailar
con los lugareños y brindaban con trago de ron anisado.
En el fandango se encontraba Carlos
Ramírez, coordinador The Williams
Brothers, Construction Company, inc, compañía que gano la concesión, que
hizo Ecopetrol, para construir el oleoducto Barrancabermeja- Santander y Pozos
Colorados en Santa Marta- Magdalena, en la década del Cincuenta.
Toño, le presento a
Carlos, sus nuevos amigos, Oscar, Omar y le
dijeron que eran nuevo en la región, que estaban buscando trabajo y
Oscar era el esposo de Salomé, la que estaba bailando, en la rueda
del fandango, con los hombres del pueblo, a Carlos le brillaron los ojos
y le manifestó a Oscar, que a la orden y que lo único que le podía
brindar, era la administración del restaurante- casino, para que
los dueños e ingenieros de la empresa, recibieran la alimentación y
realizaran sus actividades culturales y sociales, a lo que Oscar acepto y se
pusieron de acuerdo, para la realizar el contrato de prestación de
servicios, entre la empresa petrolera y Oscar.
Pocos días después,
Toño, Oscar, Omar y Salomé, visitaron al coordinador The Williams
Brothers Construction Company, inc, en Barrancabermeja, a quienes
atendió, de manera solemne y como le había prometido, en las fiestas de
Cantagallo, celebraron el contrato de prestación de servicios.
The Williams
Brothers Construction Company, inc, tenía su restaurante-
casino, y lo único que faltaba, era el administrador y
sus ayudantes, para ello contrataron a Oscar y sus amigos, quienes
ofrecerían platos típicos colombianos, porque los gringos, estaban
acostumbrados, a comer los platos típicos de cada país, a donde
eran contratados para instalar los oleoductos.
A donde la compañía
constructora, establecía su campamento, allí instalaban su
restaurante casino, donde desayunaban, almorzaban y comían los dueños e
ingeniero de la compañía.
Los gringos y los
colombianos, que diariamente utilizaban el restaurante – casino, quedaban
encantado, con la belleza de Salomé, hasta tal punto, que varios,
de sus comensales, comenzaron a enamorarla, e
invitarla, a que los acompañara, a hacer sus recorridos diarios, a
lo cual Salomé, en principio se negaba, pero poco a poco fue cediendo, a
los caprichos de los directivos de la empresa, por la necesidad del
trabajo de su marido, quien se hacia el de la vista gorda.
Oscar, muy
bien sabia, que con la belleza de Salomé, conseguiría muchas cosas,
y en las noches meditaba y se decía mentalmente “que lo mejor que le
había sucedido en la vida, fue enamorarse de una prostituta,
porque éstas no sufren de celos y la podía utilizar para sus relaciones
comerciales.”
El Gerente The
Williams Brothers, Construction Company, inc y sus intérpretes
llegaron a Chiriguaná, a ponerle en conocimiento del señor Alcalde
Municipal, que debían instalar un campamento en la cabecera municipal,
para poder continuar con las obras de construcción del oleoducto, los
cuales fueron atendido por el señor alcalde don Gregorio Pico, quien le
facilito el lugar para que establecieran el campamento y su respectivo
restaurante- casino, para los directivos y trabajadores de la
empresa americana.
El
lugar escogido, fue el lote que queda detrás del Hospital San Andrés de
Chiriguaná, donde queda hoy en día la escuela mixta número tres. Tiempo después
el Gobernador del Magdalena, por razones políticas, nombra un nuevo
alcalde de Chiriguaná y recae el nombramiento en el señor Uriel
Fernández, quien le da facultades al Cabo Berrueco, para que se encargue del
orden público en el Municipio de Chiriguaná.
Oscar
y Salomé arrendaron una casa de bareque en la calle de San Antonio al lado de
Desiderio Padilla y Omar arrendo la casa de bareque donde viven hoy en día la
familia de Balmiro Pérez.
El
Cabo Berrueco, era un hombre del interior del país, de estatura mediana, ojos
verdes, vestía impecable, el uniforme de la policía nacional, a ambos
lados de su cadera, llevaba un revolver, era un hombre común,
que hacia especial hincapié, en los códigos y valores morales, era
el encargado de mantener el orden público y hacer cumplir la ley en el
municipio de Chiriguaná, tenía responsabilidades como arrestar a los criminales
y operar la cárcel del pueblo.
Se
había graduado, en la Escuela de Cadetes de Policía General
Francisco de Paula Santander, donde aprendió, las habilidades esenciales,
para manejar el orden público, como también, sabía utilizar a la
perfección las armas de fuego, controlar las escenas de un crimen y pensar rápidamente
para movilizarse.
Visitaba
las cantinas, exigía a los lugareños chiriguaneros, mantener limpio el
frente de las casas, no permitía lotes enmontados, visitaba diariamente
las cantinas y los bares donde se utilizaban mujeres de la vida fácil, con
frecuencia acudía a los colegios y dialogaba con los profesores, para que
le dieran la lista de los peores estudiantes, con el fin de platicar con
sus padres, para que sus hijos estudiaran y fueran personas de bien,
para que le sirvieran a la sociedad.
Es
decir, el cabo Berrueco era un personaje, que inclusive, los lugareños
chiriguaneros, respetaban más que el alcalde de turno.
Un día
el cabo Berrueco, fue invitado por los gringos a una reunión social,
en el Restaurante Casino de la The Williams Brothers, Construction
Company, inc, porque era, una oportunidad muy importante para interactuar
con los demás, con el objeto de conocer mejor a los demás, hacer un
seguimiento positivo de las novedades, en la vida de amigos y conocidos y
establecer punto de encuentros; allí fue atendido por Oscar, Omar y Salomé.
Salomé
había escuchado hablar del cabo Berrueco, pero no lo conocía,
personalmente, ese día que lo conoció, se hicieron amigos y fueron varios
los temas que abordaron, Oscar un poco celoso, observaba con
preocupación, pero todo sucedió dentro de las reglas de la cortesía.
De ahí
en adelante el cabo Berrueco, visitaba a diario el restaurante casino de la
empresa, con el único fin de hablar con Oscar, Omar y Salomé, pero a veces,
encontraba sola a Salomé, y después de ser amigos pasaron a la etapa,
donde hay atracción física, donde se necesitan besos,
caricias, abrazos, los cuales no podían hacerse efectivos, porque
Salomé, era la mujer de Oscar y el cabo Berrueco respetaba esa unión.
Pero
la vida, es un misterio, no sabes, si habrá un mañana, no sabes, lo que
hay a la vuelta de la esquina, te imaginas tu futuro, pero ¿Quién te puede
asegurar de que así será?, es un misterio, porque pasan cosas malas
y buenas, amores y desamores.
Los
amores malditos, revelan los más profundos y recónditos deseos, e
instintos de hombres y mujeres, que por un amor, han desafiado,
para su desgracia, las normas del cielo, del destino, de la sociedad y del
honor y se han lanzado al abismo.
Si bien,
es cierto, las expresiones de amor, sus límites sociales y tabúes han
presentado, variaciones a lo largo del tiempo, el frenesí amoroso, el
anhelo de amar y ser amado, corriendo el riesgo de padecer un terrible
castigo y perderlo todo, incluso, la cordura y la vida, han sido una
constante en todas las épocas; en fin, de aquellos, que por sus
desaforados, sentimientos, terminaron haciendo un infierno de sus
vidas o sencillamente, sacrificando su existencia en aras de una pasión
desenfrenada.
Salomé,
utilizaba el lenguaje corporal, para hacerle saber al cabo
Berrueco, que ella tenía interés, romántico en él. Mantenía la mirada,
con sus ojos, sonreía, en su dirección, lo halagaba, lo adulaba,
hacía que el cabo Berrueco, se sintiera, el hombre más importante del mundo, a
cada instante, le coqueteaba y busco la oportunidad, para estar a
sola con él, y una noche de luna llena, aprovechando que Oscar y Omar habían
salido a para San Roque, Curumani y Saloa, a comprar los bastimentos y
proteínas para el restaurante- casino.
En un
paraje solitario de las sabanas de Chiriguaná, los dos cuerpos, se
unieron en un frenesí, singular, fatigado, rendido, roto de los combates
del amor, el cabo Berrueco, libre ya de los efectos del brebaje fatal, miro al
entorno suyo; y en el suelo sobre una alfombra de hiervas frescas, a su lado,
Salomé, dormía desnuda, sobre su cabellera, como sobre un tálamo de oro;
con una mano, aprisionando su pecho, y, con la otra, cubriendo
castamente, las más bellas desnudeces, de su cuerpo.
El
amor maldito, sonreía en la Luna llena, desde la antigüedad, hay quienes
consideran, que la Luna Llena, influye en el comportamiento y en la
biología de los seres humanos, tal como lo hace con las mareas.
Salomé
y Berrueco, se ponen de acuerdo, para verse cada vez que Oscar y Omar,
salgan de viaje, hacer las compras para el restaurante – casino,
ella se encargaría de comunicarle, cuando estos se ausentaran, y
cada vez, que ello sucedía, Berrueco entraba en las noches, a la
vivienda, donde residía Salomé, por el patio de la casa, para no
ser observado, por algún transeúnte y en el patio, lo
esperaba Salomé, radiante de una belleza extraordinaria.
Una
noche, que Oscar y Omar llegaron a sus casas, luego de un día de
trabajo, Oscar antes de tocar la puerta, de la casa donde vivía, para que
Salomé le abriera, escucha unas voces en el dormitorio, Oscar siente que por su
espina dorsal, recorre un frio, los celos, lo atormentan pero
decide, escuchar la conversación, pegado el oído a la ventana, del
dormitorio, escucha los quejidos, que producen los enamorados,
cuando hacen la relación sexual; muchas personas, estallan en
celos y enojo, y agreden a su pareja de manera verbal y física.
Oscar
fue un hombre pasivo, salió caminando y se sentó en una piedra gigante ,
que había en toda la esquina donde hoy en día, se encuentra la
residencia Idian.
Para
observar, con quien le es infiel Salomé, al poco rato, sale por la puerta
principal, el cabo Berrueco, quien se despide de Salomé, con
un beso; Oscar decide pasar la noche, en la vivienda de Omar, quien
ha observado todo, y sabe que Salomé y Berrueco son amantes, desde hace
mucho tiempo, pero no le había, dicho nada a su amigo, para no crear
desconfianza.
La
infidelidad, se vive como la peor traición de la pareja y se piensa que
el infiel, es el culpable de un grave daño, a la relación de pareja,
ya que, se supone que en la relación de pareja, se tiene todo, lo que
necesita para vivir bien; por esas razones Oscar, comenzó a
emborracharse, con sus amigos, en las noches tardías lloraba,
desconsoladamente y en general, lo que parecía amor, se va tornando en
frustración, coraje y odio, lo cual, puede desencadenar, hechos
lamentables a la vida de la pareja.
Así
las cosas, la noche del viernes, había estado ingiriendo licor, en el
palenque de la sierra y unas horas más tarde, se armó de valor y
caminando, llego a Chiriguaná y al llegar a su casa, le reclamo a
Salomé, la infidelidad; infidelidad que reconoció y además,
le dijo que el cabo Berrueco, la hacía feliz y era más hombre que
él.
Enfurecido
Oscar, por la confesión de Salomé, se dirigió a la cocina, donde tomo un
cuchillo y ataco a Salomé, a la que le propino varias puñaladas y le causó la
muerte en forma instantánea.
Tras
cometer el crimen, y dejar a Salomé, tirada en medio de un
charco de sangre, Oscar, en medio de la noche salió apresuradamente, con
destino al palenque de la sierra, para demostrar que él, no había sido
el que había asesinado a Salome.
Al día
siguiente, los vecinos informaron a las autoridades, el crimen de Salomé,
y se informó a las autoridades, que su esposo, no se encontraba, en la
localidad, procediendo Omar, a salir a buscarlo, para que supiera la
noticia, y le diera cristiana sepultura a su mujer.
Omar
Mena, que además, de amigo de confianza, de Oscar, era el que le
guardaba, los dineros de su trabajo, haciendo las veces de Banco, y
le llevaba la contabilidad; sabía muy bien, que
quien había asesinado a Salomé, era
Oscar, pero guardaba silencio para evitar que las autoridades, lo
utilizaran como testigo, en contra de su compañero y a amigo.
Oscar,
llego a su casa y encontró la escena dantesca que el mismo había
propiciado, y a una romería de curiosos, que hacían cometarios, en
relación al hecho; poco después, Salomé, fue sepultada en el cementerio
de la localidad, bajo los rituales de la iglesia católica.
Oscar,
dándosela de inocente, rindió declaración ante las
autoridades, de policía, sobre la muerte de Salomé, y manifestó
bajo la gravedad del juramento, que él se encontraba fuera del pueblo,
haciendo diligencias, para surtir el restaurante casino, de la
compañía The Williams Brothers Construction Company, inc.
Omar,
que manejaba los dineros de su patrón, entendió, que era la
oportunidad, para quedarse con los dineros de Oscar, y muy
hábilmente cito al cabo Berrueco, para dialogar con él, en los
Mangos de los Díaz, y una vez allí, Omar le conto a Berrueco, que
quien había asesinado a Salomé, era Oscar, y que estaba
esperando, la oportunidad de matarlo a él, a lo que el cabo
Berrueco, agradeció, y esa noche salió, a buscar a Oscar, a
quien encontró en la cantina, de Tati Torresnegra, ubicada,
en la Plaza de las Mercedes, frente a Simona Beleño, una vez, que
lo vio, desenfundo su revólver, y todas las balas que estaban en la
recamara del revólver, las deposito en el cuerpo de Oscar, quien
falleció en el lugar de los hechos, luego el cabo Berrueco, saco del cinto un
revolver, se lo puso en la mano derecha de Oscar y lo acciono durante
tres veces, produciéndose el sonido de tres disparo.
El
cabo Berrueco, manifestó, ante el Juzgado de Instrucción
Penal de Santa Marta, que él había actuado en legítima defensa, porque el señor
Oscar López, le había hecho tres disparo, que gracias, a su
habilidad, no habían dado en su cuerpo, y por lo tanto, la ley ampara,
a quien mata en legítima defensa, de su vida, la de su familia,
o la de un tercero.
Omar
Mena, viajo a la Jagua de Ibirico, ingreso a la iglesia protestante, de
los Testigo de Jehová, viajo acompañado de sus hermanos, a la ciudad de
Bogotá, a una asamblea nacional, y más nunca se supo de él, quedándose
con los dineros de Oscar López…
Agradecimientos
a los doctores: RAUL GARCIA HOSTIA; FIDEL MORALES ANGULO,
EURIDICES PEREZ PADILLA Y RICHARD TORRES PICON, EL CONSUL DE
CANTAGALLO EN LA CAPITAL MUNDIAL DEL VALLENATO- COLOMBIA...
Fin.
También puedes escuchar mi música ingresando al siguiente link https://open.spotify.com/album/2JXHP6WCIM9aFqgYJO6nd9 . Espero que la disfrutes.
Muy bueno el relato. Siga así primo, de pronto supera a Garcia MARQUEZ.
ResponderEliminarMuy bueno el relato. Siga así primo, de pronto supera a Garcia MARQUEZ.
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